El Gobierno taiwanés defiende la reinstauración de juicios militares con “debido proceso”

El presidente taiwanés, Willaim Lai (centro), y el ministro de Defensa, Wellington Koo (izquierda), en una foto de archivo. EFE/EPA/RITCHIE B. TONGO

Taipéi/Pekín 14 mar (EFE).- El Gobierno taiwanés defendió este viernes la necesidad de reinstaurar un sistema de justicia militar que se ajuste a los principios del “debido proceso legal y juicio justo”, como parte de las medidas anunciadas en la víspera por el Ejecutivo para contener las operaciones de “infiltración” de China en la isla.

En una intervención ante los medios de comunicación, el ministro taiwanés de Defensa, Wellington Koo, aseguró que el Gobierno busca dejar atrás la “historia de desconfianza” de los tribunales militares y “reconstruir” un sistema judicial militar “que pueda descubrir la verdad y, al mismo tiempo, proteger los derechos humanos y mantener la disciplina castrense”.

“El Ministerio de Defensa debe trabajar desde ahora en mantener un sistema de justicia militar funcional en tiempos de paz y construir uno que esté en línea con el diseño de un sistema judicial justo”, aseveró Koo, en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA.

Los tribunales militares fueron abolidos en Taiwán en 2013 tras la muerte de Hung Chung-chiu, un cabo del Ejército de tan solo 23 años, durante un arresto militar, y desde entonces son los fiscales y los tribunales civiles los encargados de juzgar al personal militar en activo en tiempos de paz.

Koo, quien se desempeñó como abogado defensor de la familia de Hung durante los sucesivos juicios por su muerte, reconoció que el sistema de justicia militar de Taiwán “carecía de credibilidad” en el pasado, pero subrayó la importancia de restablecerlo ante un eventual conflicto armado con Pekín.

“Si Taiwán tuviera que pasar de un período de paz a uno de guerra, el Ministerio de Defensa no podría crear de la nada un sistema judicial militar que pueda descubrir la verdad y tener en cuenta la protección de los derechos humanos y el mantenimiento de la disciplina militar“, constató el ministro para agregar que prepararse para ese escenario no implica que haya una guerra “inminente” en el Estrecho.

Estas declaraciones tuvieron lugar un día después de que el presidente taiwanés, William Lai, anunciara su intención de restaurar el sistema de tribunales militares para sancionar a aquellos soldados u oficiales en activo que colaboren con China, lo que requeriría una revisión “integral” de la Ley de Juicios Militares.

Entre los delitos que serían susceptibles de juicio militar se encuentran la traición, colaboración con el enemigo, revelación de secretos, abandono de deberes e “insubordinación”, apuntó en una comparecencia de prensa el líder isleño, considerado como un “independentista” y un “alborotador” por las autoridades chinas.

Críticas de la oposición y de China

La modificación de esta normativa requeriría el apoyo de los dos principales partidos de la oposición, el Kuomintang (KMT) y el Partido Popular de Taiwán (PPT), que cuentan con mayoría de escaños en el Parlamento y ya han expresado su preocupación por los planes del Gobierno.

Por su parte, el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Chen Binhua amenazó este jueves con emprender “medidas contundentes” si las “fuerzas separatistas” de Taiwán “se atreven a cruzar la línea roja”, después de que el presidente taiwanés anunciase esta y otra decena de propuestas para contrarrestar creciente “influencia” de Pekín en la isla.

Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.

Sin embargo, Pekín considera a la isla como una “parte inalienable” de su territorio y en los últimos años ha redoblado su campaña de presión contra ella para concretar la “reunificación nacional”, clave en el objetivo a largo plazo del presidente, Xi Jinping, de lograr el “rejuvenecimiento” de la nación china.