Madrid, 23 jun (EFE).- El Gobierno considera que el acuerdo al que ha llegado con la OTAN para eximir a España de gastar un 5 % de su PIB en defensa está garantizado pese a la actitud que pueda mantener el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la cumbre de la Alianza que se celebra esta semana en La Haya.
Los líderes aliados se reunirán este martes y miércoles y aprobarán una declaración en la que, según explicó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa para comunicar ese acuerdo, habrá una asimetría en el porcentaje que cada país destinará a cumplir con sus compromisos.
Después de que Sánchez enviara el pasado viernes una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, rechazando llegar al 5 % del PIB que éste había propuesto, se aceleró una negociación que desembocó en esa flexibilidad que permitirá a España no comprometerse a ese porcentaje y quedarse, de acuerdo con las palabras del jefe del Ejecutivo, en el 2,1 %.
Esa negociación incluyó un cruce de cartas entre el presidente del Gobierno y Rutte en la que éste avaló que España queda eximida de llegar a gastar el 5 % de su PIB.
No obstante, el propio Rutte ha precisado este lunes que, más allá del compromiso con España de cumplir objetivos con ese porcentaje del 2,1, sí deberá invertir en conjunto el 3,5 % de su Producto Interior Puro en capacidades militares puras, y además ha anunciado que los objetivos se revisarán en 2029.
Antes de estos comentarios del secretario general de la OTAN, fuentes del Gobierno consideraban que su carta es la garantía de que no se va a exigir una inversión mayor al ser la máxima autoridad de la Alianza y con independencia de la actitud que pueda mantener en la cumbre Donald Trump, con quien Sánchez no tiene previsto ningún encuentro más allá de su coincidencia en las sesiones de la reunión.
Respecto a la posibilidad de si Rutte tiene el beneplácito o no de Estados Unidos, han emplazado a preguntarle directamente a él, que es con quien consideran que hay que hablar.
A la espera del inicio de la cumbre, el embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew G. Whitaker, ha insistido este lunes en que todos los países de la Alianza deben comprometerse a invertir un 5 % de su PIB en defensa.
Las fuentes citadas recuerdan que la flexibilidad que España ha logrado permite a otros países acogerse también a ella, incluido Estados Unidos.
Recalcan que España acude a la cumbre con los deberes hechos y con un acuerdo que garantiza la unidad de la OTAN ante las amenazas a las que tiene que hacer frente y a la vez elimina la preocupación nacional que había ante la exigencia de un gasto que no era posible.
Hace hincapié el Gobierno en que España no habla de porcentajes, sino de cumplir con los compromisos de capacidades de la OTAN, y que es en el análisis de todo ello cuando deduce que el país necesitará destinar un 2,1 % de su PIB.
Un porcentaje de acuerdo con la medición actual que hace la OTAN y que no incluye partidas como las destinadas a cuestiones como la ciberseguridad.
Rutte ha propuesto llegar a un 5 % del PIB, del que el 3,5 % sería gasto militar puro y un 1,5 % para gastos relacionados, como ciberseguridad o infraestructuras de uso civil y militar.
Sánchez asistirá a la cumbre de La Haya acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, José Manuel Albares y Margarita Robles, respectivamente, que mantendrán reuniones con el resto de sus homólogos aliados.
Al término de esta cita con los aliados, el presidente del Gobierno se desplazará a Bruselas para participar en la reunión del Consejo Europeo y en otra previa sobre la acción de vacunas junto a los presidentes del Consejo y de la Comisión, António Costa y Ursula von der Leyen, respectivamente.
Un encuentro en el que se prevé que haga un anuncio sobre el apoyo de España a la estructura multilateral de salud global.
