Madrid, 16 mar (EFE).- El Ministerio de Transportes prevé retomar este domingo las negociaciones con los sindicatos para evitar la huelga en Adif y Renfe que comienza esta medianoche y que supondrá en sus cinco primeras jornadas -los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo-, de las siete convocadas, la cancelación de casi 1.400 trenes de viajeros.
Concretamente, Renfe suspenderá la circulación de 1.383 trenes de los 4.260 programados, 428 de alta velocidad y larga distancia y 955 de media distancia, además de 740 de mercancías durante esos cinco días de movilización, que continuará el 1 y el 3 de abril.
Los Comités Generales de Empresa (CGE) de Renfe y Adif (compuestos por Semaf, CCOO, UGT, CGT, SF-I y SCF) han convocado dichas huelgas -tres de ellas de 24 horas, como la de mañana, y el resto en horarios intermitentes- en contra del incumplimiento por parte del Ministerio de los acuerdos de 2023 sobre Rodalies y Renfe Mercancías.
El Ministerio de Transportes trasladó a última hora del sábado a los sindicatos que estuvieran disponibles para acudir a una nueva reunión que, según la parte social, se celebraría a primeras horas de esta tarde.
Esta situación se asemeja a la del 23 de noviembre de 2023, cuando se negoció ‘in extremis’ el citado acuerdo, en vísperas de una huelga por los mismos motivos que finalmente se desconvocó.
En él, el Ministerio garantizaba que Renfe y Adif continuarían siendo los prestadores de los servicios de Rodalies y Renfe Mercancías, se preservaría la integridad de las plantillas en ambas empresas públicas y se establecerían grupos de trabajo y negociación para adoptar soluciones consensuadas.
Ruptura de los acuerdos
Sin embargo, según los sindicatos, estos compromisos han sido vulnerados con el anuncio de la exclusión de la línea R1 (la del Maresme) de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG) y de la creación de una empresa mixta para Rodalies, ajena al grupo ferroviario público, para asumir progresivamente todas las actividades operativas de Renfe y Adif.
Para las organizaciones sindicales, estas medidas suponen “una ruptura total de los acuerdos previos”, dado que las soluciones adoptadas por el Ministerio, en coordinación con la Generalitat, “son diametralmente opuestas a lo pactado”.
En una larga negociación mantenida el viernes pasado, el Ministerio puso encima de la mesa un borrador de acuerdo que prevé que el nuevo operador de Rodalies, cuando culmine el traspaso a la Generalitat, se ubique dentro del grupo Renfe.
También contemplaría que Adif se hiciera cargo de manera integral de la línea R1, la primera que se ha acordado que pasará a manos de la Generalitat.
Estas propuestas, con las que el Ministerio intentaría dar el máximo de garantías de respeto a los derechos laborales de los trabajadores de Renfe y Adif, suponen, sin embargo, modificaciones importantes en los acuerdos con el Govern de Salvador Illa y con ERC que se han comunicado hasta ahora y que recogen que la Generalitat tendría mayoría en la nueva empresa mixta que gestionará Rodalies.
La consellera de Territori de la Generalitat, Sílvia Paneque, defendió ayer que es “absolutamente compatible” garantizar los derechos sociales, laborales y de movilidad de los trabajadores de Renfe con el compromiso respecto a lo acordado para el traspaso de Rodalies.
En este sentido, subrayó que la empresa que gestionará Rodalies “tendrá un consejo paritario” (Estado y Generalitat tendrán el mismo número de miembros) y la presidencia la elegirá la Generalitat por “voto de calidad”.
En cuanto a Renfe Mercancías, la representación legal de los trabajadores denuncia “un proceso de privatización encubierta a través de la creación de una nueva sociedad controlada por la compañía logística MSC”.
Y señala que, para facilitar esta transición, se está permitiendo el deterioro de la empresa pública mediante acciones como no concurrir a nuevas contrataciones de carga de trabajo, obstaculizar la labor de los comerciales en la captación de clientes o bloquear la operatividad de los trenes por inacción de los centros de gestión.
Servicio mínimos
Según la resolución de servicios mínimos acordada por Transportes, en trenes de cercanías se garantiza, en función de diferentes franjas horarias, el 75 % del servicio habitual en hora punta y, en el resto del día, el 50 %.
En los de media distancia, se establece una media del 65 % de los servicios actuales, con lo que, de los 2.736 afectados por la huelga los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo, circularán 1.781.
En los de alta velocidad y larga distancia, se fija un porcentaje del 72 %, con lo que, de los 1.524 afectados, circularán en servicios mínimos 1.096.
En una jornada de huelga en un día de máxima oferta y demanda, Renfe Viajeros tiene una demanda potencial asimilable de 255.211 viajeros, de acuerdo con la resolución, que estima en 74.892 el número de clientes que deberían viajar en trenes retrasados fuera de los períodos de huelga o en medios alternativos.
En el caso de trenes de mercancías, con un porcentaje del 24 % del servicio programado, circularán 234 de los 974 afectados por la movilización.
Calendario de huelga
Los días 17 y 26 de marzo, así como el 1 de abril, habrá huelgas de 24 horas (desde las 00:00 horas hasta las 23:59); mientras que, durante el resto, habrá paros parciales que se llevarán a cabo en tres franjas horarias.
El 19 de marzo, de 06:00 a 09:00, de 14:00 a 17:00 y de 21:00 a 23:00 horas; el 24 de marzo, de 06:30 a 09:30, de 14:30 a 17:30 y de 20:30 a 22:30; el 28 de marzo, de 06:00 a 09:00, de 13:30 a 16:30 y de 20:30 a 23:00, y el 3 de abril, de 06:30 a 09:30, de 14:30 a 17:30 y de 21:00 a 23:00. EFE