La Paz, 8 mar (EFE).- Autoridades del Gobierno y organizaciones sociales de Bolivia conmemoraron este sábado el Día Internacional de la Mujer en un acto en el que exigieron el respeto a sus derechos y las impulsaron a “seguir luchando” contra la violencia y la impunidad.

Varias organizaciones sociales de mujeres se reunieron esta jornada en la plaza Murillo, donde se concentra el poder Ejecutivo y Legislativo de Bolivia, y se manifestaron con cánticos y gritos para que “la sociedad respete los derechos de las mujeres.

En unos paneles, las autoridades del Gobierno boliviano mostraron fotografías de algunas mujeres históricas que dejaron huella en diferentes ámbitos como la poetiza Adela Zamudio, la defensora de los derechos humano Ana María Romero y la mujer indígena Bartolina Sisa, entre otras.
“En muchos casos nuestra sociedad recurre a la violencia y a la agresión para anular a mujeres líderes, a mujeres trabajadoras y justamente ese es el desafío que tenemos, cambiar estos estereotipos porque si no cambiamos de mentalidad, no vamos a poder avanzar”, dijo la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Miriam Huacani, durante el acto.
Huacani enfatizó en que la Ley 348, para garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, y otras normas “son pioneras” en la región, pero que se necesita “seguir trabajando” para prevenir hechos violentos.
Por su parte, la jefa de la Oficina de ONU Mujeres en Bolivia, Nidya Pesántez, afirmó que la lucha de las mujeres no es solo por sus derechos, sino “con la capacidad de que estos derechos hacen posible una mejor vida para todos y para todas”.
Las mujeres concentradas en la plaza Murillo pedían “justicia” para quienes murieron en manos de sus parejas o ex esposos en lo que va del año y en gestiones pasadas.
Alrededor de la plaza se armó una feria institucional en la que cada ministerio mostraba los trabajos que hicieron para desarrollar políticas de equidad para la mujer.
Bolivia está entre los países de la región con los índices más altos de violencia hacia las mujeres.
La Fiscalía boliviana registró del 1 de enero al 7 de marzo 8.477 casos de delitos relacionados a la violencia contra la mujer.
De ese número, 6.518 fueron denuncias por violencia familiar o doméstica, se registraron 11 feminicidios, 554 casos de abuso sexual y 515 de violación.
La 348 castiga el feminicidio con 30 años de prisión sin derecho a indulto, la pena máxima dispuesta en la legislación boliviana.
Las organizaciones feministas reclaman desde hace años que esta norma no se cumple plenamente por carencias como la falta de presupuesto y personal adecuado para atender estos sucesos.
El año pasado, un grupo de legisladores del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) propuso reformar la norma por considerarla “antihombres”, lo que fue rechazado por activistas, la oposición y el Gobierno nacional.
El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia hizo un llamado a “proteger y ampliar los avances en el ejercicio de los derechos y el empoderamiento de las mujeres y niñas, y a evitar cualquier retroceso en la construcción del camino hacia la igualdad”.