Barcelona, 29 sep (EFE).- La consellera de Interior, Núria Parlon, ha asegurado que «lo peor» del episodio de lluvias torrenciales que afecta a las comarcas del Baix Ebre, Montisà y Terra Alta, en el sur de Tarragona, ya ha pasado sin que se hayan registrado «daños graves», aunque el Govern pide «prudencia» y «no bajar la guardia».
Parlon, junto a responsables del Departamento de Interior, ha comparecido este lunes en rueda de prensa para informar de las incidencias que está provocando este temporal de lluvias intensas, que ha obligado a cerrar las escuelas del Baix Ebre y del Montsià aunque se prevé que mañana se retomen las clases, y que ha afectado a varias carreteras de las Terres de l’Ebre.
Aunque «lo peor» de este episodio de lluvias torrenciales ya ha ocurrido sin que haya ocasionado «daños graves» y el pronóstico es que la situación mejore a partir de este mediodía, el Govern mantiene activada la alerta del plan Inuncat de emergencias por inundaciones, ya que estas comarcas se encuentran todavía en aviso naranja.
En una comparecencia posterior este mediodía para dar a conocer la evolución del temporal, la consellera ha informado de que los avisos por lluvias decaerán a mediodía o primera hora de la tarde, aunque se mantendrá la alerta del Inuncat hasta última hora de hoy por «precaución».
El Govern recomienda, en este sentido, «no bajar la guardia»: no acercase a ríos, rieras y barrancos, donde pueden producirse acumulaciones de agua, evitar los desplazamientos por carretera y las actividades al aire libre.
El episodio de lluvias torrenciales en las Terres de l’Ebre había dejado a media mañana 246 litros por metro cuadrado en Amposta; 168,6 en Mas de Barberans; 155,9 en Els Alfacs (la Ràpita/Alcanar) y 105 en Tivissa, según datos provisionales del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat).
En Amposta, en solo dos horas, se han acumulado hasta 171 milímetros de agua, y hoy ha sido el día más lluvioso de los registrados en los últimos 33 años, batiendo todos los récords.
Hasta las diez de la mañana, el teléfono de emergencias 112 ha recibido un total de 89 llamadas, en su mayoría por acumulaciones de agua, aunque ninguna ha revestido un «riesgo de gravedad», mientras que los Bomberos de la Generalitat han atendido hasta ahora 39 servicios.
Uno de los incidentes más remarcables se ha registrado en el CAP de Amposta, que ha tenido que suspender su atención programada y únicamente atiende urgencias por algún desperfecto en el edificio.
La tromba de agua ha mantenido durante buena parte de la mañana cuatro tramos de carreteras cortadas, entre ellas, la N-340 a la altura de l’Ampolla, por lo que se da paso alternativo en Amposta, y el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) recomienda que, en caso de desplazamiento, se opte por la AP-7, que está siendo vigilada y no registra incidencias por las lluvias.
Las otras tres carreteras afectadas a lo largo de la mañana han sido la TP-3311 entre Santa Bàrbara y La Sénia; la TV-3314 entre Godall y Ulldecona y la TV-3408 en Amposta.
En estos momentos, tanto la TP-3311 y la TV-3408 ya han sido reabiertas a la circulación.
El temporal de lluvia también ha afectado al suministro de luz a abonados de la Ràpita, Campredó y la Galera, y todavía hay 625 abonados sin suministro eléctrico.
El Govern prevé que mañana se retomen con normalidad las clases en las dos comarcas afectadas por el cierre de los centros escolares, y esta tarde se revisarán las instalaciones.
Las lluvias intensas también han afectado a la cobertura de la telefonía móvil en algunas áreas de las comarcas que han sufrido este temporal.
Para hacer frente a las emergencias derivadas de las lluvias, los Bomberos de la Generalitat han reforzado su dispositivo desplazando recursos de las zonas no afectadas hasta las Terres de l’Ebre, y han activado los grupos especiales de agua y de montaña.
