El Guggenheim muestra a Tarsila, que confrontó el arte de Brasil y la vanguardia europea

Una persona observa varias obras en el Museo Guggenheim Bilbao de la exposición 'Tarsila do Amaral. Pintando el Brasil moderno", una amplia muestra dedicada a una artista considerada una figura central del modernismo brasileño, que se ha inaugurado este jueves.EFE/Luis Tejido

Bilbao, 20 feb (EFE).- El Museo Guggenheim Bilbao abre 2025 con una exposición dedicada a Tarsila do Amaral, una artista considerada figura central del modernismo brasileño que trató de “subvertir” la relación cultural de su país con las vanguardias de Europa del siglo XX.

Las comisarias de la exposición Cecilia Braschi y Geaninne Gutiérrez-Guimarães, y Juan Ignacio Vidarte, director general del Museo Guggenheim Bilbao, han explicado que la muestra “Tarsila do Amaral. Pintando el Brasil moderno” se inaugura este jueves y se prolongará hasta el 1 de junio, y supone una nueva lectura de la carrera artística de una mujer latina “fuerte”, “icónica y pionera”.

Brasil y París

Detalle del cuadro "O Mamoeiro 1925" de la artista brasileña Tarsila do Amaral en el Museo Guggenheim Bilbao, dentro de la exposición 'Tarsila do Amaral. Pintando el Brasil moderno", una amplia muestra dedicada a una artista considerada una figura central del modernismo brasileño, que se ha inaugurado este jueves.EFE/Luis Tejido

Tarsila (su nombre artístico) vivió entre 1886 y 1973, y en la década de 1920 se movió entre São Paulo y París, convirtiéndose en un puente entre las vanguardias de estas dos capitales culturales, han contado las comisarias.

Nació en una familia muy rica dos años después de que Brasil aboliera la esclavitud, y desde niña estudió arte, de manera que al llegar a “París, conocía las vanguardias mejor que los franceses” y así, “no copió” del Cubismo y del Primitivismo, sino que tuvo su propia “estrategia”.

De esa manera, Tarsila “inventa y crea”, presentando Brasil “al mundo de una nueva manera”.

La exposición refleja cronológicamente la vida y la obra de Tarsila, con fotografías de cuando era niña, autorretratos y catálogos de sus exposiciones, además de dibujos y óleos desde 1918 hasta 1960, es decir, 147 obras de toda su trayectoria artística, con muchas obras casi inéditas.

La muestra

Varias personas observan la obra,"Operarios 1933" de la artista brasileña Tarsila do Amaral en el Museo Guggenheim Bilbao, dentro de la exposición 'Tarsila do Amaral. Pintando el Brasil moderno", una amplia muestra dedicada a una artista considerada una figura central del modernismo brasileño, que se ha inaugurado este jueves.EFE/Luis Tejido

Dividida en seis secciones temáticas, la muestra permite descubrir a esta creadora con primeras obras más realistas, otros cuadros que tuvieron como inspiración el imaginario indígena y popular, en una apuesta por el mestizaje y el exotismo, al tiempo que también explica “las dinámicas modernizadoras de su país en plena transformación a lo largo del siglo XX”, en lo social y lo cultural.

“Como mujer artista, en un universo masculino, no lo tuvo fácil”, ha explicado Cecilia Braschi, quién ha considerado que Tarsila “merece ser redescubierta ahora”. Es, por tanto, ha dicho Geaninne Gutiérrez-Guimarães, una figura “importante y necesaria para conocer el arte latinoamericano del siglo XX”, con muchas mujeres destacadas.

Por su parte, Juan Ignacio Vidarte ha indicado que esta muestra evidencia “el marcado carácter femenino” de la programación del centro bilbaíno para este 2025.

Se ha organizado así, la retrospectiva de “una figura fundamental en la forja de un movimiento que tuvo como objetivo central la búsqueda de un Brasil más auténtico, étnico y multicultural que, de alguna manera, revisaba su relación con los centros europeos y el colonialismo”, ha reflexionado Vidarte.

Además, ha querido “poner en valor a Tarsila, como “una artista emancipada, independiente y adelantada a su tiempo, siempre en un permanente cambio”, cuya figura “creo que sigue siendo hoy muy relevante”.

La exposición que llega a Bilbao es un proyecto de colaboración del Guggenheim con el GrandPalaisRmn de Francia, que ya se ha exhibido en el Museo Luxemburgo de París.