Barcelona, 28 jul (EFE).- El Institut de Recerca del Hospital Universitario Vall d’Hebron (VHIR) de Barcelona ha instalado, este lunes, un tipo de acelerador de partículas denominado ciclotrón, para producir radiofármacos usados en el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías, en especial, las cancerígenas, cardíacas y neurológicas.
Según ha explicado el Especialista en Radiofísica Hospitalaria del Servicio de Física y Protección Radiológica del Vall d’Hebron, David Sánchez, «el ciclotrón acelera partículas cargadas y las hace chocar con un blanco, para generar una reacción nuclear que produce un radioisótopo, el cual, luego se une a un fármaco para producir radiofármacos».
De acuerdo con el director clínico de Radiología y Medicina Nuclear de Vall d’Hebron, Manel Escobar, los radioisótopos «son especialmente útiles para realizar pruebas de imagen como el PET (tomografía por emisión de positrones), porque ayudan a ver cómo funcionan los tejidos y los órganos en tiempo real, clave en el diagnóstico precoz del cáncer y de diversas enfermedades neurológicas, inflamatorias o del corazón».
El montaje del ciclotrón ha requerido tres días de trabajo por parte de un equipo técnico multidisciplinar de 15 personas, y el uso de grúas especiales construidas para la ocasión.
El equipo ha instalado el acelerador de partículas a 4,5 metros bajo tierra, en un búnker de 23 metros cuadrados, situado debajo del nuevo edificio del VHIR.
Medicina personalizada

La jefe del Servicio de Medicina Nuclear de Vall d’Hebron, Cristina Gámez, ha señalado que la producción de radiofarmacos permitirá al hospital «desarrollar programas de medicina personalizada para mejorar tanto el diagnóstico, como el tratamiento de diversas patologías por medio de la medicina nuclear, en especial el cáncer, el alzhéimer y las enfermedades cardíacas».
Gámez ha resaltado que la puesta en marcha de este acelerador de partículas, favorece la capacidad de respuesta del Hospital a los pacientes, dado que, debido a la rápida desintegración de muchos de estos fármacos, es imposible transportarlos desde centros externos, y por lo tanto su uso actualmente podría estar limitado.
Por ello, ve este ciclotrón como «la primera piedra de un gran proyecto, que permitirá garantizar la respuesta del sistema público a cualquier necesidad dentro del área de la medicina nuclear».
El modelo del ciclotrón que han instalado es el Cyclone Kiube 300 de IBA, el cual puede producir varias clases de radioisótopos que actualmente no se producen en ninguna parte de España, algunos de ellos poco accesibles, como el Zirconio-89, hasta ahora importado desde Ámsterdam.