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El hotel de Matilde Muñoz se desvincula: «Somos pocos» y «sin cámaras desde 2008»

SENGGIGI (INDONESIA) 01/09/2025.- Vista de la habitación del hotel Bumi Aditya, en Senggigi, al oeste de la isla de Lombok, Indonesia donde se alojaba la española Matilde Muñoz, quien según la Policía indonesia fue asesinada en Lombok hace dos meses, y cuya autopsia estaba programada para este lunes, si bien se retrasa "como pronto hasta mañana", dijeron a EFE desde el hospital de la isla encargado del examen anatómico. EFE/Paloma Almoguera

Senggigi (Indonesia), 1 sep (EFE).- Dos empleados del hotel Bumi Aditya en Lombok, donde fue presuntamente asesinada hace dos meses Matilde Muñoz, dijeron este lunes que son «pocos» y que el establecimiento está «sin cámaras de vigilancia desde 2008», para justificar que no saben qué ocurrió, mientras el entorno de la española denuncia incongruencias en algunos testimonios.

SENGGIGI (INDONESIA) 01/09/2025.- Vista de la habitación del hotel Bumi Aditya, en Senggigi, al oeste de la isla de Lombok, Indonesia donde se alojaba la española Matilde Muñoz, quien según la Policía indonesia fue asesinada en Lombok hace dos meses, y cuya autopsia estaba programada para este lunes, si bien se retrasa "como pronto hasta mañana", dijeron a EFE desde el hospital de la isla encargado del examen anatómico. EFE/Paloma Almoguera

«Somos seis con el mánager», dijo a EFE Ali, trabajador del hotel, desde el establecimiento. «Por la noche solo hay dos personas trabajando. Por la mañana llega otra para cubrir mejor la recepción cuando vamos a limpiar las habitaciones», añadió, explicando la supuesta dificultad para vigilar el espacio.

SENGGIGI (INDONESIA) 01/09/2025.- Vista de la habitación del hotel Bumi Aditya, en Senggigi, al oeste de la isla de Lombok, Indonesia donde se alojaba la española Matilde Muñoz, quien según la Policía indonesia fue asesinada en Lombok hace dos meses, y cuya autopsia estaba programada para este lunes, si bien se retrasa "como pronto hasta mañana", dijeron a EFE desde el hospital de la isla encargado del examen anatómico. EFE/Paloma Almoguera

Él y Mali, la única otra empleada que se encontraba hoy en el hotel, un pequeño complejo con rudimentarios bungalós al que se llega tras un sinuoso camino, a unos 500 metros de la playa de Senggigi (Lombok Occidental), eluden entrar en explicaciones de lo que pudo ocurrir la madrugada del 2 de julio.

Fue entonces cuando, según la investigación, dos hombres en la treintena entraron por la ventana en el bungaló número 107 del hotel -cerca de la recepción y hoy precintado por la Policía- y asesinaron a Muñoz, de 72 años, de forma premeditada para robarle, llevándose unos 3 millones de rupias (unos 155 euros).

El jefe de Policía de Lombok Occidental, Yasmara Harahap, a cargo de las pesquisas, dijo hoy a EFE que uno de los dos sospechosos ya detenidos trabajaba en el hotel el día del supuesto crimen, y que el otro era un antiguo empleado del centro que vivía cerca.

«Fue despedido porque había robado a nuestro personal», acusa al exempleado Ali, y justifica que lo saben porque entonces «había cámaras de seguridad».

«Ya no las hay, se rompieron durante el terremoto de 2008», dice, en referencia al sismo de magnitud 7 que dejó entonces centenares de muertos en la depauperada isla. Desde entonces afirma que «no han vuelto a tener en el hotel» (con 180 habitaciones según una web de turismo en Lombok), que está ahora «sin clientes», dice Ali.

Por su parte, Mali, cuya jornada en el hotel dice que es diurna, se mantiene más reservada que su compañero. La mujer fue quien dijo haber visto a Muñoz por última vez el 1 de julio por la mañana.

«Se fue a la playa pero regresó pronto», dice Mali, y Ali agrega que volvió porque «se había olvidado algo en su habitación», y «ya no sabemos más».

También fue Mali quien dijo haber recibido un mensaje de Muñoz desde Laos el 6 de julio, cuando esta ya no respondía a los de sus conocidos, desplazamiento desmentido por Inmigración.

Amigos y familiares han transmitido sus sospechas sobre el hotel. «No solo son ellos dos, hay más gente implicada, así lo creemos absolutamente», dijo ayer a EFE el sobrino de Muñoz, Ignacio Vilariño.

El entorno de Muñoz denuncia que personal del hotel diera el número de habitación equivocada durante la investigación (la 110 en lugar de la 107, donde se alojaba) o que dijeran que la española había pagado en efectivo en vez de mediante transferencia, entre otros asuntos.

El cadáver de la mujer permaneció cuatro días en una habitación de almacenamiento del hotel y después fue trasladado a un montículo de la zona de Senggigi, para posteriormente ser trasladado a la playa donde fue encontrado el pasado sábado, de acuerdo con la investigación.

La Policía de Indonesia dijo este lunes que la investigación «continúa».