São Paulo, 4 sep (EFE).- La necesidad de materializar acciones para acelerar la transición a una economía verde y los desafíos de la COP30 en el complejo contexto geopolítico actual fueron algunos de los aspectos abordados este jueves en la tercera edición del Foro Latinoamericano de Economía Verde (FLEV), organizado por la Agencia EFE, en São Paulo.
Representantes de ONG, expertos tomadores de decisiones y representantes de empresas coincidieron en que este es un momento crucial para el planeta y que es imperioso pasar de las palabras a las acciones, a dos meses de la celebración de la cumbre climática mundial, que se realizará en la ciudad de Belém, en el corazón de la Amazonía brasileña.
La COP30, «un antes y un después»
Con un tono esperanzador, la directora ejecutiva de la COP30, la brasileña Ana Toni, aseguró en un video que el evento será «un antes y un después» en la forma de abordar el financiamiento climático a nivel mundial.
En ese sentido, el exministro peruano Manuel Pulgar-Vidal, líder global de clima y energía de WWF Internacional, destacó que «es importante saber navegar» una COP y que para ello, hay que reconocer que es como un «circo con muchas pistas», donde la primera de ellas -y la «más difícil»- es la mesa de negociación entre las partes. Sin embargo, esa no es la única, y en las otras es posible alcanzar con mayor facilidad puntos en común.
Y, a pesar de que calificó a los objetivos del mandato de esta COP30 como «modestos», detalló que Brasil puede compensarlo poniendo el foco en la implementación de lo que ya fue acordado en conferencias anteriores y en la necesidad de involucrar al sector privado.
Miguel Ángel Oliver, presidente de la Agencia EFE, organizadora del Foro Latinoamericano, advirtió en su discurso que hay que «actuar ya» para poner en práctica los acuerdos y llevar a los hechos el concepto de justicia climática.
Se mostró además esperanzado con la cita climática de noviembre, a la que ve como una oportunidad «para que se produzca la implementación real de los compromisos climáticos».
A pesar de que la cita mundial del clima reúne a prácticamente todos los países del mundo, Márcio Astrini, el secretario ejecutivo de Observatorio del Clima, la principal red de organizaciones de la sociedad civil dedicadas al cuidado del medio ambiente de Brasil, dijo que, en términos políticos, es diferente «hablar de clima» en América Latina y en Europa.
En el caso de América Latina, la opinión pública considera que el clima es un problema. No obstante, este no siempre se prioriza a la hora de destinar presupuestos públicos, ya que existen cuestiones de «supervivencia» que captan la atención de los Gobiernos, como «el plato de comida», el saneamiento básico o asegurar el empleo.
El desafío tiene nombre y apellido: Donald Trump
Entre los desafíos que se pronunciaron durante toda la jornada, que iban desde la conservación de las selvas y el cambio de modelo de desarrollo para garantizar la seguridad alimentaria, uno tiene nombre y apellido. Se trata del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde su asunción ha adoptado una postura negacionista al cambio climático y ha desmantelado políticas ambientales, además de haber abandonado el Acuerdo de París, como ya hizo en su primer mandato.
En ese sentido, especialistas hicieron un llamado al sector financiero, al que le pidieron que ejerza mayor presión sobre los Gobiernos, ya que algunos, como en el caso del republicano, parecen atender más las cuestiones del mercado que la agenda climática.
En ese sentido, el representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Brasil, Claudio Providas, citó el caso de los «condominios de lujo» de Miami, a los cuales «un incremento de 10 o 20 centímetros en el nivel del mar» va a hacer que muchos se vuelvan inhabitables.
Providas fue uno de los expertos que participó del espacio ‘América Pregunta’, una de las novedades de esta tercera edición del foro, en la que los disertantes respondieron dudas de ciudadanos de a pie de toda América Latina.
El III FLEV contó con el patrocinio de ApexBrasil, la agencia de promoción de las exportaciones e inversiones de Brasil; Norte Energia, concesionaria de la central hidroeléctrica de Belo Monte, y Lots Group, empresa que aporta soluciones para la descarbonización del sector de la logística.
También contó con la colaboración de Imaflora, del Observatorio del Clima y de la universidad IBMEC, en cuyo auditorio se celebró el encuentro.