El impacto del arancel de Trump será muy inferior al inicialmente esperado por Brasil

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/EPA/TOLGA AKMEN

Río de Janeiro, 31 jul (EFE).- El arancel adicional del 50 % que Estados Unidos impondrá a las importaciones brasileñas a partir del 6 de agosto tan solo afectará el 35,9 % de las ventas, porcentaje que Brasil aún espera reducir, por lo que tendrá un impacto muy inferior al inicialmente previsto en una economía ya en proceso de desaceleración.

 Las proyecciones fueron revisadas gracias a las cerca de 700 excepciones que EE.UU. incluyó en la propia medida en la que anunció la elevación arancelaria. Ahora Goldman Sachs calcula que el impacto se limitará a 0,15 puntos porcentuales del producto interior bruto brasileño (PIB).

En la lista de excepciones anunciada el miércoles figuran varios de los principales productos que Brasil exporta a Estados Unidos, como petróleo y combustibles, aviones, minerales y jugo de naranja.

De los siete productos más vendidos por Brasil a la mayor economía mundial, cuatro se libraron del arancel adicional (petróleo, aeronaves, celulosa y jugo de naranja).

Pese a esas excepciones, entre los productos que tendrán que pagar el arancel figuran algunos que son importantes en la pauta de exportación a Estados Unidos, como café, carnes y frutas.

Según los cálculos del vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, el arancel adicional tan solo afectará al 35,9 % de las ventas del país a Estados Unidos, que el año pasado sumaron unos 40.000 millones de dólares.

Ello debido a que, según el vicepresidente, las excepciones dejan fuera de la sanción al 45 % de lo que el país le exporta a EE.UU. y a que otro 20 % se refiere a las ventas de acero, aluminio, automóviles y piezas de automóviles, que tienen un régimen especial.

El Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, ya había impuesto para todo el mundo un arancel del 50 % al acero y aluminio, y del 25 % al sector automotor, que no cambian.

Alckmin afirmó que Brasil seguirá negociando para intentar reducir ese 35,9 % de las exportaciones que se verá afectado y beneficiar a otros productos importantes en la pauta exportadora del país.

«No consideramos el asunto concluido. La negociación más fuerte comienza ahora», dijo en un programa de televisión.

En su opinión, a Estados Unidos también le interesa seguir negociando para evitar que sus consumidores paguen más caro por productos como café y carne bovina, de los que Brasil es el mayor abastecedor mundial.

El propio secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, admitió el martes la adopción de preferencias arancelarias para algunos productos no cultivados por su país, como café, cacao y mango.

Igualmente optimista se mostró el ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, para quien las excepciones dejaron a Brasil «en un punto de partida (de nuevas negociaciones) más favorable» de lo que esperaban, «pero aún lejos del punto de llegada».

Las previsiones más pesimistas también fueron revisadas ante las medidas anunciadas por el Gobierno brasileño para encontrar nuevos mercados para algunos productos afectados, como pescado, carne bovina, miel y frutas.

El peso de las excepciones

Entre las excepciones destacan el petróleo y sus derivados, que el año pasado, con 7.960 millones de dólares, representaron el 19 % de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos; los aviones y piezas aeronáuticas (2.700 millones de dólares o 6 % del total), la celulosa (1.690 millones de dólares) y el jugo de naranja (1.300 millones de dólares).

Solo estos cuatro productos equivalen al 32 % de todo lo exportado por Brasil a Estados Unidos.

Gracias a las excepciones, el arancel promedio efectivo de Estados Unidos sobre productos brasileños quedará en 30,8 % tras las sanciones, muy por debajo del 36,8 % inicialmente previsto, según los cálculos revisados por Goldman Sachs.

Las negociaciones que Brasil espera iniciar a partir de ahora buscan beneficiar a productos como la carne bovina, cuyas exportaciones a Estados Unidos sumaron el año pasado 1.600 millones de dólares; el café, las frutas, los textiles y los calzados.

Brasil, primer productor y exportador global de café, exportó en 2024 a Estados Unidos 8,1 millones de sacos de café, lo que representó el 16 % del total de las exportaciones brasileñas del grano y alrededor de un tercio del mercado cafetero estadounidense.

Carlos A. Moreno