Ávila, 30 jul (EFE).- El incendio declarado durante la noche de este pasado lunes en el Barranco de las Cinco Villas, al sur de la provincia de Ávila, continúa activo y con un número de hectáreas quemadas hasta el momento que puede oscilar entre las 1.500 y las 2.000, dentro de un perímetro de 25 kilómetros.
Estos datos han sido facilitados a los periodistas por el jefe de Servicio de Incendios Forestales de la Junta de Castilla y León, Ángel Sánchez, quien ha negado que el fuego esté controlado, ya que «ni siquiera está estabilizado».
Más días
«Lo primero que tiene que venir es la estabilización. Una vez que esté estabilizado vendrá el control y después la extinción», ha relatado Sánchez antes de señalar que con el perímetro que está alcanzando el incendio «no va a ser un control y extinción ni para hoy ni para mañana».
«No sé cuánto tiempo nos puede llevar el poderlo dar como controlado y extinguido», ha afirmado el jefe de servicio de Incendios Forestales, quien ha destacado que el trabajo por parte de las quinientas personas que participan en los trabajos para tratar de sofocar el fuego está siendo «bastante intenso».
Entre 1.500 y 2.000 hectáreas
Preguntado por las dimensiones de lo arrasado en una de las zonas más sensibles de la comunidad desde el punto de vista medioambiental y paisajístico, ha hablado de un perímetro de unos 25 kilómetros, «con islas» en su interior, y una superficie que puede estar «entre las 1.500 y las 2.000 hectáreas».
Los medios técnicos, que superan actualmente el centenar, y humanos se centran ahora especialmente en los perímetros de las localidades de El Arenal (964 habitantes) y Mombeltrán (964 habitantes), ambas confinadas, puesto que «la prioridad siempre es la población», ha precisado.
En el primer caso, el confinamiento se produjo durante la pasada madrugada debido al humo y la ceniza que llegaba procedente del fuego, mientras que en el segundo fue por un «ataque técnico» que se va a realizar en la zona, provocando «llamas y humo», según la administración autonómica.
Fijar perímetro
Por otra pare, Sánchez ha explicado que las labores se centran en tratar de fijar el perímetro para eliminar el combustible (masa forestal) existente en su interior, con el objetivo de adelantarse a «los posibles cambios meteorológicos» a lo largo de la tarde y la noche, ya sin los medios aéreos, que actualmente son dieciséis.
Ante el cambio de dirección del viento que se prevé en las próximas horas, el amplio dispositivo intenta eliminar el combustible, desarrollando un trabajo «muy duro», teniendo en cuenta que el relieve es «bastante abrupto», ha insistido.
Respecto al segundo «confinamiento técnico» de Mombeltrán, Sánchez ha explicado esta medida, atendiendo a «uno de los cambios de dirección de viento, que ha creado una lengua» que actualmente se está tratando de atajar.
Sobre los trabajos que se están realizando en la zona afectada, el jefe del Servicio de Incendios Forestales ha reconocido que se llevan a cabo «con mucha penosidad», pues si bien la temperatura «no es tan elevada como otros años», el relieve es «muy complicado».
Previsiones
Preguntado sobre las previsiones para la próxima noche, cuando los medios aéreos se retiren, pronostica que sea «dura» teniendo en cuenta que las condiciones pueden cambiar, como sucedió en la pasada madrugada, y «destrozar todo el trabajo» realizado durante los días previos.
Para la noche de este miércoles al jueves se espera un dispositivo similar al de la pasada, con la previsión de que en torno a las 21 horas haya un cambio de dirección en el viento y en torno a la 1 horas de la madrugada «alguna racha más intensa que las actuales, que no son malas», ha concluido.
