Barcelona, 18 sep (EFE).- El incendio forestal de Paüls (Tarragona), en el que en julio pasado murió un miembro del Equipo de Prevención Activa Forestal (EPAF) de los Bomberos de la Generalitat, lo causó una persona al verter cenizas en una zona agrícola, por lo que ya ha sido denunciada ante el juzgado.
Así lo ha desvelado este jueves en rueda de prensa el inspector jefe los Agentes Rurales de la Generalitat, Antoni Mur, quien ha comparecido junto a la consellera de Interior, Núria Parlon, para presentar el balance de la campaña forestal de este verano en Cataluña, donde además de la víctima mortal de Paüls otras dos personas murieron en el incendio de sexta generación de Torrefeta i Florejacs, en Lleida.
Mur ha explicado que, a raíz de la investigación que abrieron para determinar las causas de ambos incendios, han concluido que en el caso de Paüls hubo una presunta actitud negligente cometida por una persona que vertió cenizas en una zona agrícola.
Ante esta situación, los Mossos d’Esquadra y los Agentes Rurales han denunciado a esta persona ante un juzgado de Tortosa (Tarragona), según han informado a EFE fuentes cercanas al caso.
En el caso del incendio de Torrefeta i Florejacs, Mur ha detallado que la investigación ha determinado que la causa fue accidental, ya que lo originó una máquina cosechadora que reunía todos los requisitos, que era nueva -solo había trabajado unas 200 horas previamente-, y que se activó en las horas autorizadas, por lo que se ha descartado cualquier tipo de negligencia.