Madrid, 07 jul (EFE).- El Instituto de las Mujeres ha denunciado, a través de la Abogacía del Estado, a varias empresas por publicitar en páginas web y redes sociales servicios de gestación subrogada, una práctica considerada violencia contra la mujer y que está prohibida en España.
El pasado enero, el Instituto de las Mujeres elevó un informe jurídico a la Abogacía en el que denunciaba actuaciones de ocho agencias españolas para publicitar los vientres de alquiler, un tipo de publicidad expresamente prohibida por ley. Ahora, ese informe ha motivado que se demande a varias de estas empresas.
Previamente, el Instituto de las Mujeres dirigió un requerimiento instando al cese de esta publicidad y advirtiendo de que, en caso de no hacerlo, se procedería a la vía judicial. Las empresas demandadas no respondieron.
«Con esta demanda el Instituto de las Mujeres responde a las solicitudes de la ciudadanía para que se dé cumplimiento de la legislación vigente y para acabar con la promoción de una práctica prohibida en nuestro país y cuya publicidad es ilícita en España», sostiene la institución en un comunicado.
Se trata de la primera vez que se inicia un procedimiento judicial en España contra la publicidad de los vientres de alquiler.
La demanda es fruto de un informe jurídico elaborado por el Instituto de las Mujeres después de haber recibido un total de 334 quejas en el Observatorio de la Imagen de las Mujeres sobre publicaciones en páginas webs y redes sociales que promocionaban la gestación subrogada.
Esta promoción comercial está prohibida por ley, en concreto por la reforma de la ley de interrupción del embarazo de 2023, una norma que insta a las administraciones públicas legitimadas, en este caso el Instituto de las Mujeres, «a iniciar acciones judiciales dirigidas a la declaración de ilicitud y al cese de la publicidad que promueve prácticas comerciales para la gestación por sustitución».
El informe incluía un análisis de las publicaciones realizadas por ocho agencias con sede social en España que pone de relieve «los diferentes recursos comunicativos que estos negocios utilizan para atraer potenciales clientes, desde entrevistas en blogs que disfrazan la violencia que está práctica supone para la salud de las mujeres hasta la idealización de las denominadas ‘madres gestantes'», detallaba el Ministerio de Igualdad en un comunicado.
«Estas entidades recurren a las habituales estrategias de márketing y publicidad para promocionar sus servicios, con un lenguaje claramente mercantil y con argumentos tanto emocionales como de carácter técnico-científicos dirigidos a generar confianza y empatía», explica este lunes el Instituto de las Mujeres en un comunicado.
Además de denunciar a varias empresas, esta institución dependiente del Ministerio de Igualdad se ha dirigido a la Dirección General de Consumo con el fin de que analice los casos de otras entidades, por si fueran susceptibles de expediente sancionador.