El jaqueo a Aeroflot provoca pérdidas millonarias y la cancelación de unos 150 vuelos

La aerolínea rusa Aeroflot ha sufrido pérdidas millonarias debido al ataque cibernético sin precedentes sufrido el lunes, que le obligó a cancelar más de 150 vuelos en pleno auge de la temporada de veraneo. En la imagen, oficinas de Aeroflot en Moscú. EFE/ Oleg Lukín

Moscú, 29 jul (EFE).- La aerolínea rusa Aeroflot ha sufrido pérdidas millonarias debido al ataque cibernético sin precedentes sufrido el lunes, que le obligó a cancelar más de 150 vuelos en pleno auge de la temporada de veraneo.

Según informa este martes el diario RBC, la sangría financiera registrada sólo el lunes por la compañía estatal supera los 250 millones de rublos (tres millones de dólares).

«Basándonos en la capacidad promedio de un avión de 120 asientos, Aeroflot, según estimaciones conservadoras, perdió 259,2 millones de rublos en un día», afirma una de las fuentes de RBC.

A ello se le deben sumar los costes de la restauración de la infraestructura informática, billetes no vendidos, posibles cancelaciones o reticencias de compra por la pérdida de confianza y las indemnizaciones, por lo que el monto puede alcanzar varios miles de millones de rublos.

La compañía aérea ha suspendido ya este martes 22 vuelos desde el aeropuerto moscovita de Sheremétievo y otros 31 vuelos con destino a la capital rusa entre todos los servicios que opera junto a una de sus filiales, informó la agencia Interfax.

Durante la jornada del lunes, Aeroflot canceló un centenar de vuelos, la mitad de ellos de ida y vuelta, debido a problemas en su sistema informático interno, una situación que el Kremlin consideró «alarmante».

Jáqueres proucranianos y bielorrusos

La aerolínea rusa Aeroflot ha sufrido pérdidas millonarias debido al ataque cibernético sin precedentes sufrido el lunes, que le obligó a cancelar más de 150 vuelos en pleno auge de la temporada de veraneo. En la imagen, oficinas de Aeroflot en Moscú. EFE/ Oleg Lukín

Los grupos de jáqueres Silent Crow y Cyberpartisans, proucranianos y bielorrusos, respectivamente, reivindicaron el ataque informático a la red de Aeroflot.

Tras el jaqueo, dichos grupos afirmaron haber permanecido en la red corporativa de la empresa durante cerca de un año, haber descargado todas las bases de datos del historial de vuelos, tomado el control de los ordenadores personales de los empleados y destruido un total de 7.000 servidores.

«Algunos datos se perdieron para siempre y se ha provocado un gran daño financiero, lo que también era objetivo de la operación», declaró la portavoz del grupo de ciberpartisanos bielorrusos, Yuliana Shemetovets.

Según la representante de Cyberpartisans, «los datos robados se compartirán con investigadores y plataformas independientes para realizar investigaciones serias».

«Desde el inicio de la guerra a gran escala (de Ucrania en 2022) el régimen ruso se convirtió también en nuestro objetivo», sentenció Shemetovets, cuyo grupo de activistas lucha principalmente contra el régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, desde 2020.

Los jáqueres aseguran que pudieron acceder a los ordenadores de los empleados debido a los descuidos de Aeroflot en seguridad, como el del director general Serguéi Alexandrovski, quien no cambió de contraseña desde 2022.

Además, señalan que la empresa utilizaba el sistema operativo Windows XP de 2003, lo que facilitó el ataque.

Aeroflot, una aerolínea centenaria

En 2024, Alexandrovski declaró que la empresa invertiría durante los próximos años 28.000 millones de rublos (casi 340 millones de dólares) para renovar los sistemas informáticos, concretamente para sustituir los productos extranjeros, por ser importaciones bajo sanciones occidentales tras el inicio de la guerra de Ucrania.

Mientras tanto, las medios rusos aseguran que Aeroflot sigue sin poder reembolsar el dinero de los pasajeros afectados por las cancelaciones, a la vez que hay problemas en sus servicios ‘online’.

Tras una reunión entre la directiva del Sheremétievo, nacionalizado recientemente; Aeroflot y el Ministerio de Transporte, cuyo exministro se suicidó a principios de julio, se decidió priorizar los vuelos al Lejano Oriente ruso; al enclave de Kaliningrado; a los balnearios de Sochi y Minerálnie Vodi, y al extranjero.

La noche del lunes, Aeroflot anunció que la facturación en los aeropuertos de las diferentes ciudades de destino funciona con normalidad.

La aerolínea, fundada en 1923, tiene previsto cumplir con el 93 % de sus vuelos programados desde Moscú y de regreso a la capital.

Debido a los ataques diarios de drones ucranianos, los aeropuertos rusos se han visto a menudo obligados a cancelar y aplazar muchos de sus vuelos, lo que también supone pérdidas millonarias para las aerolíneas que operan en territorio nacional.