Madrid, 9 may (EFE).- El joven de 27 años detenido por matar a puñaladas a su expareja, un hombre de 54, en una casa de Miraflores de la Sierra (Madrid) tenía una orden de alejamiento vigente tras una denuncia de la víctima que fue interpuesta el pasado 14 de febrero, día de San Valentín, en la que aseguraba que le había agredido.
Fuentes próximas a la investigación detallan a EFE que el presunto asesino, que tenía prohibido acercarse o comunicarse con la víctima, había quebrantado la orden en marzo de este año al enviarle mensajes a través del móvil.
Un vecino avisó a la Guardia Civil pasadas las once de la noche de este jueves después de asomarse al rellano de su casa y observar huellas de sangre en el interior del domicilio, ubicado en la calle de la Travesía de Bustarviejo.
Los agentes del instituto armado vieron al presunto autor de los hechos, de nacionalidad española, cubierto de sangre, y comprobaron que el cadáver de la víctima presentaba varias puñaladas y que encima de la mesa del salón había cinco cuchillos.
A su llegada, facultativos del Summa112 confirmaron la muerte del varón a causa de varias heridas profundas de arma blanca y atendieron al supuesto homicida por cortes superficiales.
La Guardia Civil detuvo posteriormente al joven de 27 años, que fue trasladado al Hospital de La Paz.
