El juez García-Castellón defiende que su demanda contra Belarra se quede en el Supremo

Imagen de archivo del juez Manuel García-Castellón, ya jubilado. EFE/Cabalar

Madrid, 13 may (EFE).- El juez Manuel García-Castellón, ya jubilado, ha defendido la competencia del Tribunal Supremo para resolver si la líder de Podemos, Ione Belarra, vulneró su derecho al honor al llamarle “corrupto”, al asegurar que lo hizo “desde su posición institucional como representante de la soberanía nacional”.

García-Castellón, durante años magistrado de la Audiencia Nacional, ha presentado ya las alegaciones que solicitó el Alto Tribunal antes de valorar si es competente para resolver la demanda en la que el juez reclama a Belarra una indemnización de 240.000 euros.

El Tribunal Supremo hizo esta consulta dado que Belarra realizó las manifestaciones que fundamentan la demanda en su cuenta privada de X, de modo que es necesario valorar si las hizo en calidad de diputada, en cuyo caso sería competencia del Alto Tribunal, o como ciudadana, que sería competencia de un juzgado ordinario.

García-Castellón apuesta por la primera opción. En su escrito, al que ha tenido acceso EFE, el magistrado rechaza que fuesen “manifestaciones privadas o meramente personales”, sino que las realizó en su “condición institucional”, desde una cuenta oficial en la que “se presenta como representante pública” y en el “contexto de una crítica institucional y política al funcionamiento de la justicia”.

El juez demandó a la diputada por varios comentarios publicados en su red social X. El primero es del pasado 2 de septiembre, cuando se hizo efectiva la jubilación de García-Castellón.

“Hoy el BOE publica la jubilación forzosa del juez García-Castellón. Lo dijimos hace meses y ahora se confirma, este y otros jueces corruptos, que han prevaricado contra quienes defendemos otra idea de España, se van a ir de rositas sin sanción alguna gracias al PSOE. Vergüenza”, publicó Belarra.

El juez consideró que comentarios como este hacen que “infinidad de personas lleguen a creer” que es un juez ‘corrupto’ y ‘prevaricador’, “siendo esta aseveración absolutamente falsa”.

Belarra, por su parte, ha defendido su inviolabilidad como diputada y, el mismo día que se celebró la vista en el Supremo, manifestó que haber calificado a García Castellón de corrupto no fue una opinión, sino “pura descripción de la realidad”.