Madrid, 3 jun (EFE).- El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad a Micael D.S.M., conocido como El Portugués, de asesinar a cuatro personas en un atropello múltiple en una boda celebrada el 6 de noviembre de 2022 en el restaurante El Rancho de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Los miembros del jurado, que han dado a conocer este martes el veredicto del juicio, han concluido que el acusado es culpable de cuatro delitos de asesinato con alevosía -dos mujeres, un hombre y un menor de edad de dieciséis años- y de nueve en grado de tentativa, ya que hubo diversos heridos que sufrieron lesiones de distinta consideración de las que algunos todavía no se han recuperado.
Asimismo, el jurado ha rechazado, también por unanimidad, que el acusado sufriera un estado de necesidad o miedo insuperable por una supuesta pelea anterior al atropello, así como que hubiera armas blancas y de fuego en la misma, en contra de lo que sostenía su defensa, han precisado a EFE fuentes jurídicas.
A la salida de la Audiencia de Madrid, donde se ha dado a conocer el veredicto, las acusaciones lo han celebrado y lo han calificado de «demoledor» por aprobar por unanimidad todas sus tesis: «El veredicto descarta todo lo que la defensa había planteado», han destacado los letrados Juan Manuel Medina y Jaime Sanz de Bremond.
A pesar de que han asegurado que esta decisión del jurado es justa, han subrayado que no pueden estar del todo contentos por el dolor de las familias.
No obstante, han sostenido que el veredicto establece con claridad lo que sucedió en la boda: que el acusado atropelló a la multitud «asumiendo que podía matar» a las personas allí congregadas.
Tras la lectura del veredicto, la Fiscalía ha mantenido su petición de prisión permanente revisable para el acusado, la pena más alta contemplada por el ordenamiento jurídico actual, al igual que cuatro de las cinco acusaciones ejercidas por las víctimas del atropello mortal.
Por su parte, la letrada de Micael D.S.M. ha pedido la pena mínima por cada delito de asesinato, si bien ha señalado a EFE que recurrirá la futura sentencia.
En el juicio, que finalizó el pasado viernes después de tres semanas de sesiones, el acusado defendió su inocencia afirmando que no era su intención matar a los invitados de la boda, y que fue su propio cuerpo el que aceleró para tratar de salvar la vida de sus hijos, que según aseveró habían sido agredidos con anterioridad por algunas personas.
