El jurado del Princesa de las Letras delibera entre 24 candidatos, muchos en español

El jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025, presidido por el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado (4i), se reúne en Oviedo para iniciar las deliberaciones de un galardón que se fallará mañana miércoles, y al que optan veinticuatro candidaturas de dieciséis nacionalidades. EFE/ J.L.Cereijido

Oviedo, 13 may (EFE).- El jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025 ha comenzado este martes las deliberaciones entre una nómina de veinticuatro candidatos de diferentes procedencias y géneros, entre los que hay dramaturgos, poetas y narradores y muchos de los cuales son escritores en lengua española.

El de las Letras es el segundo de los ocho galardones que cada año concede la Fundación Princesa de Asturias en fallarse esta edición, después de que la pasada semana se concediera el de Comunicación y Humanidades al filósofo y ensayista de origen surcoreano Byung-Chul Han, uno de los pensadores más críticos con el capitalismo, el hiperconsumismo y el exceso de información.

El año pasado fue distinguida en esta categoría destinada a premiar la “labor de cultivo y perfeccionamiento de la creación literaria en todos sus géneros” la poeta rumana Ana Blandiana y en las ediciones más recientes el premio recayó en el escritor y traductor japonés Haruki Murakami, el dramaturgo español Juan Mayorga y el autor francés Emmanuel Carrère.

Minutos antes de iniciarse las conversaciones del jurado -que mañana dará a conocer su decisión a las 12:00 horas-, su presidente, Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE), ha destacado que las candidaturas son “hermosas y justificadas, como otros años”.

“Tenemos un puñado de dramaturgos extraordinarios, poetas excelsos y también narradores, todos los cuales merecerían el premio, y también un capítulo importante de escritores españoles y en lengua española”, ha explicado en declaraciones a los periodistas tras sostener que son aspirantes “muy cualificados”, por lo que toca elegir uno “con méritos superlativos”.

Muñoz Machado ha señalado que le resulta “curioso” que la novela sea el “primer género de la literatura”, en cuanto “a número de cultivadores y de atención del público”, y el ensayo, “el último”, si bien los autores de éste escriben sobre “cosas más complicadas desde el punto de vista de contenido y con más datos que pretenden cambiar el mundo de manera más directa”.

Aumento de lectores jóvenes

Sobre el uso de libros o dispositivos digitales en las aulas, el director de la RAE ha señalado que “sin duda hay que usar libros”, puesto que su contenido entra “por la piel”, si bien ha defendido que “hay que usar cualquier cosa que sirva para leer”, ya sea visual o papel.

“Yo prefiero el papel, porque su olor atrae mucho. Conviene tocar los libros. Las pantallas son mucho mas ocultas, las librerías son visualizables”, ha apuntado antes de destacar la gran asistencia de jóvenes que acuden a las ferias de libros.

Por su parte, la escritora María Dueñas, que se estrena como miembro del jurado, ha explicado que, en esta edición, “hay de todo” en la nómina de aspirantes: “Autores de todo tipo, de procedencias y de géneros muy diversos”, ha dicho.

“La lista de por sí esta llena de grandes nombres y seguro que la decisión será acertada y magnífica”, ha comentado.

La autora, además, ha subrayado que cada vez más jóvenes se acercan a sus novelas, que son “multigeneracionales y pasan de mano en mano” entre diferentes miembros de una misma familia.

Libros como espacio de libertad

Por último, la vicepresidenta del Real Patronato de la Biblioteca Nacional de España y directora de la librería Rafael Alberti de Madrid, Lola Larumbe, ha destacado que este año hay nombres “muy potentes” entre los candidatos, por lo que ha augurado una deliberación “muy interesante”.

Al igual que sus compañeros de tribunal, ha comentado que, tras la pandemia, han aumentado las publicaciones dirigidas al público juvenil.

“Hay que leer y tocar los libros. Las pantallas nos cargan, nos aburren, nos dejan mal de vista y producen más estrés. Los libros son espacio de libertad y de retiro”, ha sostenido.