El líder checo desafía la posición china sobre el Tíbet en visita histórica al dalái lama

El presidente de la República Checa, Petr Pavel, y el dalái lama sostienen juntos una figura budista durante su encuentro en Leh, al norte de la India, en la primera visita pública de un jefe de Estado en activo al líder espiritual tibetano. EFE/ Administración Central Tibetana en su web y X // SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Nueva Delhi, 28 jul (EFE).- El presidente de la República Checa, Petr Pavel, rompió este lunes un tabú diplomático al reunirse públicamente con el dalái lama en la India, convirtiéndose en el primer jefe de Estado en activo en hacerlo y lanzando un desafío directo a China, que considera al líder espiritual tibetano un peligroso separatista.

El presidente de la República Checa, Petr Pavel, este lunes en Leh (la India), donde rompió un tabú diplomático al reunirse públicamente con el dalái lama, convirtiéndose en el primer jefe de Estado en activo en hacerlo y lanzando un desafío directo a China, que considera al líder espiritual tibetano un peligroso separatista. EFE/ Administración Central Tibetana en su web y X // SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Durante el encuentro, Pavel expresó su apoyo al enfoque propuesto por el dalái lama para resolver el conflicto con China, basado en una «vía media» que no reclama la independencia del Tíbet sino una autonomía religiosa y cultural dentro del país asiático.

«Él (el dalái lama) no aboga por un Tíbet independiente. Comprende muy bien el Camino Medio y solo desea libertad de religión, libertad de expresión y libertad de idioma para su pueblo. Y creo que todos deberíamos apoyarlo», declaró el presidente checo a los medios, según el comunicado.

Ladakh, una región de mayoría budista y punto sensible en la disputa fronteriza entre la India y China, es uno de los principales centros espirituales para la comunidad tibetana en el exilio, que llegó a la India tras la ocupación del Tíbet por parte de China en los años 50.

Durante la reunión con los líderes políticos, el presidente del Gobierno tibetano en el exilio, Penpa Tsering, calificó la visita como un «hito histórico» y agradeció el gesto como un respaldo implícito a la causa tibetana.

«Su Santidad ha visitado numerosos países (…) y se ha reunido con numerosos jefes de estado y de nación. Pero esta es quizás la primera vez que un jefe de nación visita a Su Santidad y pasa tiempo con nosotros, y también con la población de Ladakh. Así que muchas gracias por su presencia y por honrarnos. Su sola presencia demuestra su apoyo al Tíbet», dijo Tsering, según indica un comunicado oficial.

Esta visita sin precedentes se produce apenas un mes después del 90 cumpleaños del dalái lama, que supuso un momento determinante para el desarrollo del conflicto con China, ya que el líder espiritual confirmó en Dharamsala que su sucesión tendría lugar y que solo su comité privado, su círculo de confianza más cercano, tendría potestad para decidir quién le sucedería.

La decisión de Pavel de mantener una reunión pública con el dalái lama marca una ruptura con la cautela que tradicionalmente han mantenido los dirigentes internacionales y constituye un gesto inusual en el escenario diplomático actual, donde pocos gobiernos se atreven a desafiar abiertamente la posición china sobre el Tíbet.

Mientras Pekín insiste en que la reencarnación del dalái lama es una prerrogativa del Estado chino, Nueva Delhi ha afirmado que se trata de un asunto estrictamente religioso y mantiene una postura neutral.

La cuestión se ha internacionalizado, especialmente desde que Estados Unidos aprobó la Ley de Política y Apoyo al Tíbet, que amenaza con sanciones a cualquier funcionario chino que interfiera en el proceso de sucesión.