Bangkok, 25 jun (EFE).- El líder de la junta militar que detenta el poder en Birmania (Myanmar), Min Aung Hlaing, viaja a Bielorrusia para participar en la cuarta edición del Foro Económico Euroasiático (FEE), que se celebra entre el 26 y el 27 de junio en Minsk.
El general de 68 años, que lideró el golpe de Estado de febrero de 2021, fue invitado por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en nombre de la Unión Económica Euroasiática (UEE), indicó este miércoles el periódico The Global New Light of Myanmar, controlado por el régimen castrense.
En el foro también participa el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien informó este martes de que viajará a Bielorrusia para asistir y visitar empresas del sector agrícola y biofarmacéutico del país europeo.
La Unión Económica Euroasiática (UEE) es una organización postsoviética compuesta por Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán, que incluyó a Cuba como socio observador. Birmania, cercano a Rusia y aislado internacionalmente desde el golpe militar de 2021, ha mostrado interés en acercarse al grupo.
Durante la visita, Min Aung Hlaing -que viajará con altos mandos militares- se reunirá en privado con Lukashenko y visitará fábricas e industrias. Asimismo, «buscará ampliar la cooperación estratégica en materia de amistad, economía y seguridad, así como en todos los sectores», dice el rotativo.
Además, Min Aung Hlaing, contra quien pende una petición de arresto de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) por la persecución de la minoría musulmana rohinyá, tiene previsto visitar Buriatia, una de las repúblicas que conforman la federación rusa, donde se reunirá con el gobernante, Alekséi Tsydenov, designado por Vladimir Putin.
El birmano visitó Minsk el pasado marzo, cuando también se reunió con Lukashenko en otra visita oficial que estuvo enmarcada en una gira por Rusia, donde conversó con Putin.
Entonces el general golpista invitó a observadores de Bielorrusia a las elecciones que ha prometido celebrar en diciembre, sin que haya sido anunciada una fecha todavía y en la que no se prevé que haya oposición real permitida, sin inclurise entre otros a líderes del Gobierno depuesto, ahora presos, como la nobel Aung San Suu Kyi, o exiliados.
El golpe militar sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.