Estambul, 8 sep (EFE).- El partido socialdemócrata CHP, líder de la oposición en Turquía, ha anunciado este lunes la clausura de su sede en Estambul después de que la dirección provincial haya sido destituida por un juez, que ha nombrado como administrador temporal a un ex alto cargo enfrentado a la actual cúpula de la formación.

El conflicto se originó el martes pasado, al decretar un tribunal de Estambul la destitución de la cúpula provincial del CHP como medida cautelar en un proceso abierto por la Fiscalía por supuestos amaños en las elecciones del partido en 2023.
El CHP ha recurrido la decisión, que considera «un intento de frenar el avance del CHP hacia el Gobierno», recordando el encarcelamiento el marzo pasado del alcalde socialdemócrata de Estambul, Ekrem Imamoglu, considerado futuro rival del actual presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan.
Tras destituir a la cúpula provincial del CHP, el juzgado ha nombrado interventor a Gürsel Tekin, que fue vicepresidente nacional y que anunció su baja del partido el año pasado tras la elección de Özgür Özel como nuevo líder.
Tekin ha anunciado ahora que sigue teniendo el carné del partido y que, por tanto, está acreditado para actuar como administrador de la formación.
La Policía ha lanzado hoy gas lacrimógeno contra la muchedumbre congregada ante la sede y ha detenido a una decena de personas, según el diario Birgün.
La tensión se intensificó al mediodía, al llegar Tekin al edificio, en el que consiguió entrar acompañado de policías antidisturbios.
Horas más tarde, la dirección central del CHP notificó a las autoridades y al Tribunal Supremo el cierre de la sede y su traslado a otra dirección, que no divulgó, hasta la celebración de un congreso provincial extraordinario el próximo 24 de septiembre.
Al mismo tiempo, Özel anunció un congreso nacional extraordinario para el próximo 21 de septiembre, seis días después de que se celebre la primera sesión de un juicio por supuestos amaños en las elecciones nacionales del partido de 2023.
Özel explicó que es posible que el juzgado destituya a la cúpula nacional actual como medida cautelar, igual que hizo con la provincial.
Por otra parte, la Gobernación de Estambul ha prohibido hasta el miércoles día 10 todas las manifestaciones en seis distritos de la ciudad y varios ministros del Gobierno tildaron de «provocación» la congregación de los ciudadanos ante la sede del CHP.
Desde anoche apenas funcionan varias redes sociales por una aparente reducción del ancho de banda, fenómeno que se observa rutinariamente en momentos de tensión política y que la oposición atribuye a un intento del Gobierno turco de dificultar la difusión de mensajes críticos.
La Bolsa de Estambul cerró este lunes con una pérdida del 2,7 % respecto al viernes, una bajada que acelera una dinámica ya iniciada a finales de agosto y que la prensa opositora también atribuye a la tensión política en el país.