El Mayo pide que la facción de su hijo y los Chapitos cesen la violencia en Sinaloa

Fotografía de un dibujo realizado por la artista Jane Rosenberg del narcotraficante mexicano Ismael 'El Mayo' Zambada durante el juicio realizado en un tribunal federal este lunes, en Nueva York (Estados Unidos). EFE/ Jane Rosenberg

Nueva York, 25 ago (EFE).- El capo mexicano Ismael ‘El Mayo’ Zambada, que se declaró hoy culpable de dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas en un tribunal de Nueva York, pidió que cese la violencia en Sinaloa.

«Mi cliente hace un pedido a la población de Sinaloa para que mantenga la calma, actúe con moderación y evite la violencia», afirmó el abogado de Zambada, Frank Pérez, en un comunicado difundido a la conclusión de la audiencia donde el cofundador del Cartel de Sinaloa aceptó su culpabilidad.

Tras la entrega de El Mayo a las autoridades estadounidenses en julio el año pasado, se desató una guerra a sangre y fuego en su estado natal, Sinaloa.

Los enfrentamientos los protagonizan la facción de los Mayitos -liderada por su hijo Ismael Zambada Sicairos, conocido como Mayito Flaco- y la de los Chapitos -comandada por Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán, vástagos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán-.

El Mayo, en palabras de su abogado, considera que «su comunidad» debe «mirar hacia la paz y la estabilidad para el futuro del estado» de Sinaloa.

«El derramamiento de sangre no sirve para nada, solo profundiza las heridas y prolonga el sufrimiento», según Zambada.

El cerebro del Cartel de Sinaloa quedó detenido en julio del año pasado tras aterrizar en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México, EE.UU.) en una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo, quien, según El Mayo, le tendió una trampa para llevarlo a Estados Unidos y entregarlo a las autoridades.

Zambada, que fue mano derecha de El Chapo desde 1989, permanece bajo custodia en Nueva York y con la declaración de culpabilidad de hoy podría enfrentarse a cadena perpetua, aunque es previsible que logre algún beneficio carcelario.

La fecha estipulada para su sentencia es el próximo 13 de enero, pero antes debería tener lugar una presumible cooperación con el Gobierno estadounidense -que descartó semanas atrás la pena de muerte- mediante la provisión de información sensible.

Por su parte, Joaquín Guzmán López regresará en septiembre a un tribunal de Chicago, donde se prevé que también pueda declararse culpable después de que su hermano Ovidio, alias El Ratón, hiciera lo propio el mes pasado.

La batalla por el control de Sinaloa, todopoderosa plaza del narcotráfico internacional, continúa y ya se ha saldado con centenares de desaparecidos, víctimas mortales que algunos recuentos cifran en 2.000 , e incluso se han llegado a cerrar colegios y establecimientos a causa del régimen de terror instaurado.