El mayor embalse de Ecuador descarga agua por las lluvias y Guayaquil se pone en alerta

Fotografía de archivo en la que se registró una vista general panorámica de la ciudad de Guayaquil (Ecuador), bajo negros nubarrones, durante una temporada de lluvias. EFE/Francisco Ipanaque

Guayaquil (Ecuador), 12 mar (EFE).- La estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) informó este miércoles que, debido a las lluvias, desde el martes comenzó a realizar “descargas controladas de agua” del embalse Daule-Peripa, el más grande del país y ubicado entre las provincias costeras de Manabí y Guayas, lo que ha puesto en alerta a Guayaquil por riesgos de inundaciones y posible escasez de agua potable.

“Mientras las autoridades nacionales anuncian la apertura de compuertas en el embalse Daule-Peripa y aseguran que no habrá afectaciones, lo cierto es que Guayaquil, la ciudad donde vive el 70 % de la población del Guayas, ni siquiera ha sido considerada en estas decisiones”, denunció el Municipio en un comunicado.

La primera alerta se dio la noche del martes, luego de que la Prefectura de Guayas, cuya capital es Guayaquil, se declarara en emergencia por el anuncio de la Celec del inicio de las descargas de agua, medida que -señaló- “podría tener incidencias” en siete municipios, incluido Guayaquil,

Por su parte, el cabildo guayaquileño señaló que dejarlos “fuera de la discusión” podría generar un “riesgo inminente para el abastecimiento de agua potable” en la ciudad y un “riesgo de inundaciones si coincide con marea alta y lluvias”.

“La combinación de estos factores (marea alta y lluvias) incrementa la posibilidad de inundaciones severas en sectores vulnerables. Es inadmisible que no se haya alertado a Guayaquil sobre un evento de esta magnitud”, agregó el ayuntamiento.

Con una capacidad de hasta 6.000 millones de metros cúbicos de agua, el embalse Daule-Peripa se ubica al norte de la cuenca del río Daule y fue construido para controlar las inundaciones en el valle bajo del río, proveer de agua potable a Guayaquil y ciudades ribereñas y generar energía hidroeléctrica.

Hasta el momento, el embalse registra un nivel de 80,4 metros, a solo cinco de su cota máxima de operación, por lo que la Celec señaló en un comunicado que las descargas controladas, que fueron adoptadas tras un análisis técnico, “están orientadas a proteger a las poblaciones asentadas en las riberas del río Daule”.

Además, la institución pública precisó que el procedimiento evitará “descargas más fuertes cuando se aproxime el nivel máximo de operación de la presa”.

Durante el primer día, se evacuaron 141 metros cúbicos por segundo “y el caudal está controlado para no causar afectaciones”, dijo la Celec, que afirmó haber comunicado la decisión a los alcaldes de los municipios implicados.

Sin embargo, Guayaquil señaló que la falta de comunicación con ellos ha impedido que se tomen medidas preventivas para mitigar los riesgos a los que se enfrentaría la ciudad.

Interagua, la empresa concesionaria encargada de brindar los servicios de agua potable y alcantarillado a Guayaquil, anunció este martes que está en alerta roja debido a que el río Daule registra “altos niveles de turbiedad” a causa de las fuertes lluvias, “lo que dificulta la captación de agua cruda para su procesamiento”.

Si esta turbiedad aumenta, podrían generarse interrupciones del servicio de agua potable en diversos sectores de Guayaquil, anuncia Interagua.

El Municipio convocó de manera urgente un Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para evaluar la situación y tomar medidas inmediatas que eviten una crisis sanitaria en la ciudad, mientras que exigió al Gobierno “transparencia en la información”.

Las intensas lluvias en Ecuador han llevado al Gobierno a declarar en emergencia a ocho de las veinciuatro provincias del país, seis de ellas en la costa, entre las que está Guayas.

Desde el inicio de año, 19 personas han fallecido debido a las fuertes lluvias y otras 95.904 han resultado afectadas. Mientras que, el número de damnificados directos se contabiliza en 9.872, según el más reciente reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).