París, 6 ago (EFE).- El mayor incendio forestal declarado en Francia desde 1949 sigue descontrolado este miércoles, pese al despliegue de un dispositivo inédito de bomberos y medios aéreos que no ha podido evitar que hayan ardido unas 16.000 hectáreas en el macizo de Corbieres, al norte de Perpiñán.

Un día después de que comenzara el fuego, que los primeros indicios atribuyen a una negligencia en una carretera comarcal sobre las 16.00 horas (14.00 GMT) de este martes, las llamas siguen avanzando atizadas por el fuerte viento, en una zona de bosque cerrado y vegetación baja afectada por la baja humedad y la fuerte sequía.

Hasta 2.150 bomberos, 600 vehículos y 18 medios aéreos, entre aviones y helicópteros, no han podido evitar el avance de las llamas que en los peores momentos se desplazaba a 6 kilómetros por hora, devorando mil hectáreas en ese lapso de tiempo.
El primer ministro, François Bayrou, se trasladó hasta la zona y declaró que se trata de una «catástrofe inédita», tanto por la superficie afectada, la mayor en 76 años, como por el hecho de que ha causado ya una víctima mortal, una mujer que sufrió quemaduras durante la noche tras haberse negado a abandonar su domicilio en Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse.
Además, nueve bomberos han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, con un traumatismo craneal, aunque su evolución es positiva y trece ciudadanos, uno de ellos grave.
Desde esa localidad, el jefe del Gobierno garantizó toda la ayuda estatal posible, aunque señaló que por el momento no tienen previsto pedir ayuda a vecinos europeos, algo a lo que no renuncian si se declararan otros fuegos en el país, ya que este absorbe el grueso de los medios aéreos del país.
Bayrou compareció ante los medios acompañado del titular de Interior, Bruno Retailleau, que afirmó que a partir de este jueves se incorporarán varias decenas de militares y tres helicópteros del Ejército en las labores de extinción del fuego.
Las llamas, que en ocasiones superaron los 15 metros de altura en una zona de bosque poblado, se extienden en un perímetro de 90 kilómetros, atizado por un viento que en ocasiones supera los 30 kilómetros por hora.
Los medios aéreos deberán cesar sus constantes riegos de agua cuando caiga la noche, por lo que se espera que el fuego no pueda estar controlado antes de este jueves.
Por el momento, las labores de los bomberos han impedido que el fuego entre en ninguna localidad, aunque 25 casas se han visto afectadas, al igual que 35 vehículos, mientras que muchas de ellas fueron desalojadas por precaución, al igual que varios camping, en una zona que tiene muchos alojamientos turísticos de este tipo.
Las llamas avanzaron durante buena parte del día hacia el oeste, lo que obligó al cierre durante horas de la autopista A9, que conecta con la frontera española de La Jonquera, que reabrió a primera hora de la tarde, cuando el viento cambió de dirección.
La apertura se hizo a baja velocidad y con la recomendación de limitar los desplazamientos, un consejo que se extendió a otras carreteras de menor entidad, para dejar acceso a los bomberos, lo que provocó atascos kilométricos.
La A9, que es la primera vía de entrada y salida de España para los camiones que van en dirección a otros países europeos, tiene un tráfico particularmente intenso en verano por los movimientos de turistas que se mueven por la fachada mediterránea francesa y española.
El Gobierno mantiene la recomendación de permanecer en sus casas a los habitantes de la zona, mientras que el humo podía verse dese muchos kilómetros de distancia.
Bayrou aseguró que el avance de las llamas está ligado al cambio climático, pero también al arrancado de viñas en la región, que ha dejado espacio a bastas zonas de bosques espesos, lo que favorece el avance de las llamas.
El departamento de Aude, uno de los más pobres del país, era el único que este martes estaba en vigilancia roja por incendios este martes.
En las próximas horas se espera que el viento baje de intensidad y provenga del sur, lo que hará que sea más húmedo ante la cercanía del Mediterráneo, pero también está previsto un incremento de las temperaturas, que podrán alcanzar los 34 grados.