El Mene y Alejandro Quesada, la cara y la cruz de la cuarta de feria en Albacete

El novillero Alejandro Quesada a merced del novillo, este miércoles en la feria de Albacete. EFE/Manu

Albacete, 10 sep (EFE).- El novillero El Mene, con una oreja, ha sido el triunfador este miércoles del cuarto festejo de la feria de Albacete, una tarde en la que la cruz fue la cornada sufrida por Alejandro Quesada, que solamente pudo estoquear al primero de su lote.

El novillero Javier Zulueta, este miércoles en la feria de Albacete. EFE/ Manu

La novillada se abrió con un utrero que buscó tablas desde el principio, dejando clara su mansa condición, ante la cual apenas nada pudo hacer El Mene. Y lo poco tuvo lugar por el pitón derecho, en una labor, además de por la mansedumbre, molestada por el viento. Lo más logrado resultó la buena estocada.

Con estocada a la primera coronó su labor frente al cuarto, un astado de buenas hechuras que no estuvieron acompañadas de clase ni pujanza. Aun así, hubo algún natural reseñable, sin alcanzar altura, con el novillero queriéndose justificar prolongando la faena insustancialmente.

En el que tuvo que estoquear por Alejandro Quesada, corrido en sexto lugar, El Mene pudo desquitarse y puntuar. El utrero se dejó, y el aragonés lo aprovechó con templanza y serenidad, además de ligazón, fundamentalmente por el pitón derecho, el de mayores posibilidades, dejando en el ambiente un regusto menos decepcionante del que media hora antes parecía que imperaría al término del festejo.

Javier Zulueta dejó apuntes de su magnífica clase al natural en dos tandas aisladas en el segundo de la tarde, aunque su antagonista lastró con su deslucida condición todo lo que intentó el sevillano, que lo mató a la primera.

El quinto fue devuelto por renquear de los cuartos traseros, y en su lugar salió un sobrero del hierro titular que brindó arrancadas con opciones, a las que dio réplica Javier Zulueta con pasajes notables en cuanto a estética. Fue al natural, lado por el que hubo cadencia y buen gusto, aunque sin el ajuste necesario para dotar al trasteo de mayor trascendencia.

Alejandro Quesada suplió sus carencias técnicas con ganas ante el tercero, un novillo que no tuvo entrega ni ritmo. Fue y vino sin mayor resonancia.

En un cambio de mano el de López Gibaja prendió por el gemelo al novillero albaceteño, viviéndose momentos escalofriantes viendo que el pitón derecho del novillo buscaba el pecho del novillero tendido en la arena. Dolorido, tras pasaportar a su oponente, se encaminó a la enfermería, de la que, como ya se ha apuntado, no salió para estoquear al sexto.

FICHA DEL FESTEJO

El Mene (de tabaco y oro): estocada entera (silencio): estocada casi entera caída (palmas con leve división); estocada casi entera arriba y descabello (oreja en el que mató por Alejandro Quesada).

Javier Zulueta, (de rosa palo y oro): estocada casi entera caída (ovación); estocada entera algo contraria y dos descabellos (ovación con saludos tras aviso).

Alejandro Quesada (de azul pavo y azabache): estocada casi entera caída (silencio tras aviso en el único que lidió por resultar herido).

Tanto El Mene como ALejandro Quesada hacían su debut en Albacete.

En cuadrillas, José María Arenas saludó tras banderillear al sexto.

En la enfermería fue intervenido Alejandro Quesada de «cornada interna en el gemelo interno izquierdo de 12 centímetros. Se realiza intervención en enfermería con drenaje de hematoma, reparación muscular y drenaje de trayectoria. Pronóstico menos grave. Es trasladado al Hospital Quirón Salud Santa Cristina. Firma el parte, el doctor González Masegosa».

Plaza de toros de Albacete. Segunda novillada con picadores y cuarto festejo de feria. Algo más de media entrada.

Julio César Sánchez