El mercado del Barça: continuidad, relevo generacional bajo palos y retoques en ataque

El guardameta del FC Barcelona Joan García bloca un balón durante el partido de la tercera jornada de LaLiga entre el Rayo Vallecano y el FC Barcelona, disputado este domingo 31 de agosto. EFE/Fernando Villar

Barcelona, 2 sep (EFE).- El Barcelona acudió al mercado estival con tres premisas: blindar el bloque que conquistó el triplete español y alcanzó las semifinales de la ‘Champions’ el curso pasado, rejuvenecer la portería y reforzar el ataque. Tres retos que el club azulgrana ha superado pese a su delicada situación económica.

Un verano más, y ya van cinco desde la despedida de Leo Messi en 2021, la entidad catalana ha operado condicionada por las estrecheces del ‘fair play’ financiero, unas limitaciones que no le han impedido acometer un fichaje estratégico, la contratación de Joan García, de 24 años, hasta 2031 después de abonar los 25 millones de euros de su cláusula de rescisión al Espanyol en junio.

Tras centrar la inversión en reclutar al mejor portero del curso pasado en LaLiga, la dirección deportiva dirigida por Anderson Luis de Souza ‘Deco’ apuntaló el ataque con dos refuerzos de bajo coste: el fichaje hasta 2029 de Roony Bardghji, de 19 años, procedente del Copenhague por 2,5 millones; y la cesión por una temporada de Marcus Rashford (Manchester United), alternativa a la llegada frustrada de Nico Williams.

Renovaciones y posiciones dobladas

Un relevo generacional bajo palos y más fondo de armario en ataque para completar una plantilla que tiene todas las posiciones dobladas -pero ningún central zurdo-, y este verano ha blindado el futuro del equipo con las renovaciones de Lamine Yamal (2031), Raphinha (2028), Jules Kounde (2030) y el técnico Hansi Flick (2027).

Unas operaciones que se sumaron a las extensiones contractuales de Szczesny (2027), Cubarsí (2029), Araujo (2031), Marc Casadó (2028), Pedri (2030), Gavi (2030) y Fermín López (2029) en los meses previos.

Fermín y Casadó se quedan, Ter Stegen recapacita

No obstante, el nombre propio del cierre del mercado ha sido Fermín López, deseado por el Chelsea. El equipo inglés presentó una oferta que el Barça ni contempló, al estar muy por debajo del precio de mercado del jugador, y el andaluz no solicitó salir, requisito indispensable para que el club azulgrana valorara propuestas por él.

Flick se posicionó públicamente a favor de su continuidad, como también hizo con Marc Casadó, otro futbolista con buen cartel en la Premier League y que, pese a no partir con el papel de titular, entra en los planes del técnico y seguirá en el Barcelona.

Otro protagonista del verano en el Barça ha sido Marc-André ter Stegen. Relegado a tercer portero y lesionado de larga duración, el alemán anunció su tiempo de baja de forma unilateral antes de ser operado y se negó a firmar en un primer momento la autorización para que el club presentara su informe médico ante la Comisión Médica de LaLiga.

Por ello, el Barça le abrió un expediente y le retiró la capitanía, pero el germano recapacitó y Joan García pudo ser inscrito gracias al espacio salarial liberado por su lesión de larga duración.

Iñigo Martínez, la única salida indeseada

En el capítulo de bajas, la única marcha indeseada por parte del club ha sido la del central Íñigo Martínez. Titular indiscutible el curso pasado junto a Pau Cubarsí y uno de los líderes emocionales del vestuario, tenía un año más de contrato tras renovar en marzo, pero solicitó salir rumbo al Al-Nassr debido a una cuantiosa oferta.

Aunque la entidad saudí no pagó traspaso, la operación liberó 14 millones de masa salarial y dio más margen de maniobra al Barça para inscribir jugadores, aunque para dar de alta a todos los futbolistas la junta directiva presidida por Joan Laporta tuvo que presentar un aval de siete millones, ampliado después con otros cinco millones.

Un mecanismo que ha permitido inscribir a toda la plantilla. Los últimos en ser dados de alta en LaLiga serán Marc Bernal, con dorsal del primer equipo, y Roony Bardghji, con ficha del filial, según han confirmado a EFE fuentes conocedoras del proceso.

Por otra parte, el Barcelona se ha desprendido de jugadores que no contaban para Flick o tenían un rol residual. Pau Víctor fue vendido al Braga (12 millones fijos, 3 en variables), Pablo Torre al Mallorca (5) y Álex Valle al Como (6); se rescindió a Clément Lenglet y Oriol Romeu; y salieron cedidos Ansu Fati al Mónaco, e Iñaki Peña y Héctor Fort al Elche.

Asimismo, el club recibió 11 millones de euros del Sporting luso por la venta del 50% de los derechos de Francisco Trincao, recibió ocho millones por el traspaso de Jean-Clair Todibo del Niza al West Ham y, además, ha cobrado por los traspasos de jugadores del filial como Sergi Domínguez (Dinamo Zagreb), Noah Darvich (Stuttgart) y Jan Virgili (Mallorca). EFE