Venecia (italia), 5 sep (EFE).- La ruta de los camioneros en el inhóspito y duro norte mexicano inspiró al cineasta David Pablos para rodar ‘En el camino’, un idilio homoerótico entre chatarra, droga y cárteles con la que ha asaltado el Festival de Venecia.
«Espero que esta película, que sé que no es fácil, pueda conectar con la gente más allá de que no sean parte de la comunidad LGBT (…), que ofrezca una posibilidad de conexión y empatía», explicó este viernes en una entrevista con EFE el director.
‘En el camino’, en competición en la sección Horizontes de la Mostra, dedicada a las nuevas vanguardias, es una insólita historia de amor entre dos hombres en una tierra hostil, seca y oxidada: la ruta de los camioneros o ‘traileros’ en el norte de México.
Veneno (Víctor Prieto) es un joven vagabundo que se gana la vida prostituyéndose con camioneros mientras escapa de una amenaza; Muñeco (Osvaldo Sanchez), un ‘trailero’ duro y reservado que carga en su remolque y en sus pensamientos con sus propios demonios.
El encuentro entre ambos dará origen a una intimidad inesperada en medio de un mundo de testosterona y a un viaje común en el que emergerán las sombras del pasado, poniendo sus vidas en peligro.
Pablos (Tijuana, 1983) recrea un idilio homosexual donde menos cabría esperarlo, en los bares o ‘cachimbas’ y en las carreteras del méxico norteño, planteando escenas de sexo explícito y desnudez.
La idea surgió de su «obsesión» propia por el mundo de los ‘traileros’ e implicó un trabajo «duro y complicado» dado el «hermetismo» que lo caracteriza, hasta que consiguió la ayuda de un documentalista que había estudiado las carreteras mexicanas.
«Yo creo, y esto ya es un producto de ficción mío, que el hablar de la homosexualidad en ciertos contextos sigue siendo un tabú y era parte de la premisa de la película: ante todo mostrar homoerotismo en talleres mecánicos o cachimbas», afirma.
Sobre la historia planea el fantasma del narcotráfico y el dominio de los carteles, aunque no los recree de forma directa, sino como una sombra o amenaza.
«Está muy presente y de muchas maneras. Primero por tener que transitar por ciertos territorios en donde ciertas mafias están involucradas. Ellos (los camioneros) conocen el movimiento de los carteles, quién controla. Entonces por simplemente manejar el tráiler están expuestos a una serie de peligros», afirmó.
Pero el tema principal de ‘En el camino’ es una masculinidad aparentemente de acero pero que esconde ternura en su interior.
«Quería mostrar todas esas prisiones que se construyen a partir de un constructo ideológico, cómo afecta de tantas maneras este concepto de lo que debe ser el hombre», defendió el realizador.
El rodaje tuvo lugar mayormente en la periferia de Ciudad Juárez, en concreto en el poblado de Janos, un escenario «ideal» en términos «atmosféricos y visuales», por sus horizontes inmensos y desérticos, para esta ‘roadmovie’ homosexual.
«Hay una sensación muy fuerte de desolación, hay un sentimiento como de abandono y quería que eso estuviera plasmado en cada una de las locaciones para que fueran como personajes y contundentes», explica.
Por otro lado, el cineasta asegura que las escenas de sexo generaron un «ambiente muy agradable» porque hubo mucha preparación y se informó de antemano a los actores de que tendrían que quitarse la ropa ante la cámara, y además pudieron trabajar durante dos meses con una coordinadora de intimidad.
El cineasta, autor de otras cintas como ‘Las elegidas’ (2015), ha arrancado el aplauso del público de la segunda competición de la Mostra por lo que confiesa sentirse «muy afortunado, conmovido y agradecido» a los organizadores del certamen.