Londres, 19 ago (EFE).- El Newcastle United, respaldado por la riqueza del fondo soberano saudí y considerado el club más rico del mundo, atraviesa un verano convulso en el mercado de fichajes ya que a pesar de su músculo financiero y a ofrecer el escaparate de la Liga de Campeones, el conjunto de Eddie Howe ha visto cómo varios de sus principales objetivos han elegido otros destinos, y mientras tanto, Alexander Isak mantiene su voluntad de dejar la entidad y fichar por el Liverpool.
La situación de Isak condiciona todo el plan deportivo y el desgaste se multiplica por la acumulación de negativas, como Hugo Ekitiké, Benjamin Šeško, João Pedro y Bryan Mbeumo, entre otros, que se decantaron por otras ofertas dentro de la Premier League.
Hasta ahora, las ‘Urracas’ solo han incorporado a Anthony Elanga, procedente del Nottingham Forest; Jacob Ramsey, llegado desde el Aston Villa; y Malick Thiaw, fichado del Milan, en una inversión de casi 150 millones de euros.
Uno de los jugadores más pretendidos, el francés Hugo Ekitike eligió al Liverpool pese a que Newcastle había negociado directamente con el Eintracht Fráncfort y justificó su decisión asegurando que los ‘reds’ representaban el lugar ideal para crecer por su proyección deportiva.
Argumentos similares utilizó el esloveno Šeško, quien también dio la espalda a los de St. James’ Park, y pese a la potente oferta económica del club, optó por el Manchester United, convencido por un proyecto a medio y largo plazo, a pesar de que los ‘red devils’ no disputarán competición europea tras terminar decimoquintos en la Premier y caer en la final de la Liga Europa ante el Tottenham.
Otros rechazos notables incluyen a João Pedro, que finalmente fichó por el Chelsea en una operación cercana a los 60 millones de euros, a pesar de que el Newcastle le ofrecía mejores condiciones económicas, y a Bryan Mbeumo, que terminó recalando en el Manchester United por 65 millones, cifra récord en una venta del Brentford.
El intento por Morgan Gibbs-White tampoco prosperó al ser blindado y renovado por su club, el Nottingham Forest, tras un verano lleno de especulaciones.
La única operación todavía abierta es la de Yoane Wissa, compañero de Mbeumo en el Brentford con el que el Newcastle mantiene contactos para cerrar su incorporación y el propio jugador, en un gesto de presión, eliminó todas las referencias al club en sus redes sociales.
La acumulación de negativas y la incertidumbre en torno a Alexander Isak ponen de relieve la dificultad de la entidad para transformar su músculo económico en fichajes de impacto, que a pasear de haber conquistado recientemente la Copa de la Liga y de regresar a Liga de Campeones, no ha logrado seducir a las grandes estrellas del mercado.
El propio Howe reconoció la necesidad de “ser pacientes” y de “dar con el perfil adecuado”, pero el tiempo corre en contra, a poco más de diez días para el cierre del mercado, en un verano en el que el Newcastle se ha convertido en el club más rico y, paradójicamente, en el más rechazado.
Javier Peña Atienza