Madrid, 6 mar (EFE).- El no rotundo e innegociable de Podemos y las dudas en Sumar, donde un diputado de Compromís ya ha anunciado su voto en contra, ponen en estos momentos en peligro la proposición de ley registrada por PSOE y Junts para la delegación de competencias en materia de inmigración a Cataluña.
Conforme pasan las horas crecen las dudas sobre los apoyos con los que contará la iniciativa registrada el pasado martes en el Congreso para salir adelante en una votación final, en la que se requeriría mayoría absoluta al tratarse de una ley orgánica.
Grietas a la izquierda del PSOE
Al no de PP y Vox se sumó desde el primer momento el de Podemos, que insiste en que su rechazo es inamovible y adelanta que ya en la toma en consideración de la iniciativa en el pleno votará contra la proposición.
A los 174 votos en contra que suman las tres formaciones citadas (137 del PP, 22 de Vox y 4 de Podemos) se une el anunciado por el diputado de Compromís Alberto Ibáñez, para quien la norma pretende desplazar la agenda política hacia “marcos racistas”, argumento similar al planteado por la formación morada.
En declaraciones a EFE, la otra diputada de Compromís y portavoz de este partido dentro del grupo parlamentario Sumar, Àgueda Micó, no ha aclarado su voto, pero ha señalado que comparte “plenamente” la postura de su compañero y que votarán lo mismo, siempre después de un debate interno en su formación y en función de lo que decida la dirección nacional.
La incomodidad en Sumar con el texto registrado en el Congreso es cada vez mas evidente, no por la delegación de competencias, sino por el espíritu de la norma reflejado en la exposición de motivos.
También Más Madrid y la Chunta tienen reticencias, mientras que el líder de IU, Antonio Maíllo, ha dicho este jueves que en su partido hay “dudas técnicas, legales e ideológicas” y ha emplazado a los grupos proponentes a negociar y asumir sus enmiendas.
Pero ese trámite, la negociación de las enmiendas, llegará una vez que la proposición de ley pase el primer filtro: la toma en consideración en pleno, donde también está en duda lo que hará Coalición Canaria, a la espera de fijar su posición, aún no decidida.
Lo que se sabe ya es que, en principio, el texto llegará a la Mesa del Congreso el próximo martes, mientras el partido que lidera Carles Puigdemont se ha puesto en contacto con Podemos para buscar un acuerdo que saque adelante la iniciativa, según ha confirmado el coportavoz de la formación morada, Pablo Fernández.
La respuesta de Podemos ha sido una nueva negativa ya que el documento, dicen, “normaliza el racismo institucional”.
El Gobierno defiende el pacto ante los ataques
El Gobierno, por su parte, ha defendido otra vez la constitucionalidad del texto y ha abogado por leyes que favorezcan la acogida.
“Es un paso adelante, porque va a mejorar el servicio de acogida de migrantes en esta comunidad autónoma”, ha asegurado el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, mientras que el titular de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha rebajado a un “deseo” el anuncio de Junts de que se exigirá el catalán para obtener el permiso de residencia en Cataluña.
Y desde Bruselas, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Gobierno de ceder a “todo aquello que el separatismo le demande”.
“No se puede hacer declaraciones grandilocuentes sobre seguridad europea cuando se está parcelando competencias que afectan a la seguridad nacional, como es el desmantelamiento del control de fronteras por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, las políticas de inmigración y las políticas de extranjería”, ha agregado.
Page, “abochornado”, se une a las voces críticas
Los presidentes autonómicos también han empezado a marcar postura sobre el acuerdo entre PSOE y Junts. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha cargado contra el mismo y lo ha tachado de “hipócrita” porque tiene planteamientos “de la peor extrema derecha” y “racistas”.
“No se puede pactar lo que se está pactando sin vender tus valores, sin caer en la hipocresía de haber hecho lo contrario de lo prometido”, ha añadido antes de afirmar que siente “mucho bochorno como socialista”.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha avanzado la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el acuerdo y su compañero de filas en el PP, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha advertido al PSOE que, con sus pactos con Junts, está arrastrando también “la dignidad institucional” de España.