Lisboa, 4 ago (EFE).- El norte de Portugal sigue sufriendo los estragos de las altas temperaturas y el fuego, con cuatro incendios, tres de ellos cerca de la frontera con Galicia (España), que preocupan a las autoridades en los que trabajan más de 800 bomberos junto a 282 vehículos terrestres y nueve aéreos.
Así lo informó Bruno Borges, adjunto de operaciones de la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil (ANEPC) lusa, en una rueda de prensa este lunes, y detalló que las llamas queman la zona de Lourido y en la localidad de Arcos de Valdevez, ambas cerca de la frontera con Galicia y muy cercanas entre ellas.
Un tercer incendio activo se encuentra en la zona de Portela, a unos 15 kilómetros de la frontera española. El cuarto abrasa la zona de Vila Real.
«En estos cuatro incidentes están movilizados en este momento 824 bomberos, 282 vehículos y nueve medios aéreos», detalló Borges, quien indicó que hasta las 17.00 hora local (16.00 GMT) se registraron 77 incidentes que han involucrado a casi 1.700 bomberos.
Entre ayer, domingo, y hoy se registraron 35 incidencias médicas, entre ellas 14 personas que resultaron heridas y tuvieron que ser asistidas en el hospital.
La ANEPC declaró este domingo el estado de alerta especial del dispositivo de lucha contra incendios en zonas rurales en el nivel 3 -de una escala de 4- debido al aumento de la temperatura, la intensidad del viento y la disminución de la humedad que se pronostica par los próximos días y que aumentan el riesgo de incendios forestales.
Este mecanismo implica el traslado de refuerzos desde regiones menos afectadas hasta las zonas con mayor incidencia de incendios, explicó Borges.
Desde el sábado también se comenzaron a patrullar las zonas con recurrencia de incendios con aviones bombarderos para «detener y atacar más temprano» los fuegos.
