Andrés Verdeguer
Valencia, 10 may (EFE).- Alberto Donaire, que resultó gravemente herido el pasado 6 de octubre de 2024, ha escuchado dos ovaciones en su reaparición en Valencia con la colostomía todavía instalada en su cuerpo.
La voluntad y las ganas de volver a enfundarse el traje de luces han sido más fuertes, pero la novillada de Casa de los Toreros no ha ayudado lo más mínimo en dotar de interés a este festejo con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados y que, tras el festival de mañana 11 de mayo, supone el cierre por obras de la plaza de toros de Valencia hasta marzo de 2026.
Alberto Donaire, que ya había enseñado su intención de imprimir verdad a la hora de hacer el toreo y quedarse más quieto que la mar en el quite por tafalleras al primero de la tarde, se estrelló contra un lote que no le regaló apenas nada.
Su primero, segundo de la tarde, estuvo falto de clase y pronto se le acabaron las inercias. Donaire, de origen riojano, pero formando taurinamente en Valencia, dejó un gustoso galleo por chicuelinas y una buena media.
Con la muleta trató de ordenar las informales y desrazadas embestidas, primero dando distancia más cerca de los medios y luego, más al abrigo de las tablas, ya acortando distancias con los pitones, pisando terrenos comprometidos.
En esas llegó una voltereta seca cuando se cruzaba al pitón contrario para intentar el toreo natural. La cogida acarició las antiguas heridas. Luego, con la espada, en la segunda entrada tras pinchazo, Alberto Donaire volvió a ser cogido cuando cobró una buena estocada. Al doblar el novillo, el torero pasó a la enfermería.
El quinto, Alberto Donaire se lo brindó a su padre y a su tío, el torero de plata Juan Carlos Donaire. La faena exigió aplomó. Muy de verdad, Alberto Donaire pisó terrenos comprometidos y tragó ante inciertas y cansinas embestidas, sobre ambas manos y siempre la suerte cargada y la pierna que sostiene el toreo adelantada. Luego, a la hora de matar la espada se le atragantó.
El alicantino Borja Escudero, que se presentaba en Valencia, recibió a su primero dubitativo. Sin acabar de fijar a un novillo, colorado, alto de manos y enmorrillado, que no derrochó excesiva clase y, además, acusó las querencias apretando hacia adentro en cuanto tuvo ocasión.
Estos defectos se verían multiplicados en el resto de la tarde por sus hermanos de camada. Por el pitón derecho arrolló más que embistió. Por eso, Borja Escudero cimentó su trasteó desde la mano izquierda.
El de Alicante no encontró brillo, pero sí se mostró afanoso por naturales, ganando la acción en cada embestida. El genio y poca raza del novillo de Casa de los Toreros resolvió en pararse y defenderse.
Con el cuarto Borja Escudero se las prometía felices cuando brindó al público una faena que empezaría con buen gusto, por alto, destacando un pase de pecho. En redondo echó a andar la faena despertando ilusiones, aunque a media altura.
Pero fue coger la muleta con la izquierda y al primer intento el novillo se vino por dentro y le propinó una seca voltereta, que ya descompuso todo. Se orientó el novillo y Borja Escudero perdió el rumbo del trasteo.
El toledano Nacho Torrejón, que también se presentaba en Valencia, más tierno todavía, dio una vuelta al ruedo por su cuenta en el sexto, el novillo que más y mejor se movió en toda la tarde. A la faena le faltó poso y relajo. Antes, en el tercero, Torrejón se estrelló con un novillo parado, escaso de raza, muy descastado. Como toda la corrida.
FICHA DEL FESTEJO:
Novillos de Casa de los Torero, desigualmente presentados, desrazados y sin fondo alguno. Sólo el sexto se movió o el quinto tuvo la virtud de querer coger las telas por abajo.
Borja Escudero, catafalco y oro: estocada a capón, ligeramente atravesada y descabello (silencio); pinchazo, estocada defectuosa y cinco descabellos (silencio).
Alberto Donaire, color gran y oro con cabos negros: pinchazo y estocada de la que sale cogido (ovación y pasa a la enfermería) y cuatro pinchazos y estocada tras avisio (ovación).
Nacho Torrejón, verde hoja y oro; estocada desprendida (silencio); estocada (vuelta por su cuenta).
De las cuadrillas se han saludado montera en mano en banderillas Filipe Pombo en el primero y Juan Carlos Donaire y Juanfran Marín en el segundo de la tarde.
Novillada celebrada en la plaza de toros de Valencia este 10 de mayo de 2025 con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados. Un cuarto de aforo cubierto (unos 2.500 espectadores).