‘El orgullo de quererte’, una zarzuela contemporánea inspirada en la fiesta del Orgullo

Fotografía de los ensayos 'El orgullo de quererte', cedida por Teatros del Canal. EFE//SOLO USO EDITORIAL

Madrid, 4 sep (EFE).- Albert Boadella dirige junto a Martina Cabanas la zarzuela ‘El orgullo de quererte’, de Javier Carmena, con libreto de Felipe Nieto, ambientada en pleno barrio de Chueca, durante las celebraciones del Orgullo, sobre un hombre que no se atreve a enfrentarse a la sociedad.

«Queríamos crear una obra que se desarrollase en una fiesta de Madrid; la verbena de La Paloma o San Isidro ya tienen la suya y pensamos en el Orgullo por azar», ha explicado Felipe Nieto este jueves durante la presentación.

La pieza que acogerán los Teatros del Canal del 11 al 20 de septiembre de 2025, está interpretada por los tenores Enrique Viana y Santiago Ballerini, el barítono Germán Olvera y la soprano María Rey-Joly, arropados por la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, con dirección artística de Alondra de la Parra, junto a José Luis López Antón.

«Quería seguir la traición de los compositores del género como Moreno Torroba o Pablo Sorozabal. Me he inspirado en todos ellos», afirma Nieto, que detalla que ha optado por una orquestación más operística que de zarzuela.

Boadella, director residente de los Teatros del Canal, indica que cuando escuchó la música le pareció una cosa «insólita. En una época en la que la mayoría de los artistas quieren romper con el pasado, me parece que uno de sus grandes méritos es que no siga esa estela; el compositor tiene la inteligencia y la humildad de seguir esta tradición»

El director asegura que visualizar la música es la base de la puesta en escena.

Es «extraordinaria. Estamos ante un gran acontecimiento histórico dentro el mundo de la zarzuela; si miramos 50 años atrás encontramos la última composición de Sorozábal y después hay un vacío inmenso».

Nieto comenzó a componer esta pieza de 18 número hace diez años.

«He ido alargando y cortando», una partitura indica el maestro, que cuenta con coplas, chotis, pasacalles, foxtrot, pasodobles y hasta un fandango.

Alondra de la Parra apunta que se trata de una obra «respetuosa con el género con unos diálogos muy brillantes y divertidos». Una partitura con un rango estilístico «enorme con momentos muy verdianos» y con reminiscencias de Puccini».

Martina Cabanas apunta que «conmueve un dúo de amor entre un barítono y un tenor es algo que no se había escuchado hasta ahora».