Madrid, 19 mar (EFECOM).- El precio del oro, activo considerado refugio en tiempos de incertidumbre, ha alcanzado este miércoles un nuevo récord al superar los 3.050 dólares por onza, tras la revisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de sus previsiones económicas para los próximos ejercicios.

El oro registró los 3.051,96 dólares a las 20.10 horas (19.10 GMT), una hora después de que la Fed anunciara su decisión de mantener los tipos de interés, revisara a la baja sus proyecciones de crecimiento y de que su presidente, Jerome Powell, afirmara que los aranceles podrían frenar la bajada de la inflación.
Con este registro, el oro subía un 0,57 % respecto a este martes y superaba el récord que había marcado horas antes, a las 6.57 horas de este miércoles (5.57 GMT), al alcanzar los 3.045,34 dólares.
La Fed redujo hasta el 1,7 % su proyección de crecimiento económico para 2025, una rebaja de cuatro décimas respecto al 2,1 % previsto en diciembre, y anticipó un menor crecimiento para 2026 y 2027.
Powell aseguró asimismo que los aranceles contemplados por el mandatario estadounidense, Donald Trump, ejercen una presión al alza sobre las expectativas de inflación y pueden retrasar el objetivo de bajarla, aunque indicó que ese eventual retraso es temporal.
Según datos de Bloomberg recogidos por EFE, a las 19 horas (18 GMT) el precio del oro era de 3.030 dólares la onza, más de veinte euros menos que el precio de una hora más tarde, tras estos anuncios.
En estos tres primeros meses de 2025, el oro acumula una revalorización del 16,29 %, al pasar de los 2.624 dólares la onza, precio al que acabó 2024, a rebasar los 3.050 dólares.
La directora de materias primas en Vontobel, Kerstin Hottner, recalca que el oro vuelve a estar en el centro de atención al conquistar la cota de 3.000 dólares por onza. “Factores como la inflación, las tasas de interés y el dólar, que antes influían en sus precios, ya no son los principales impulsores”.
Ahora, explica, la incertidumbre sobre los aranceles y la preocupación por el crecimiento económico global están impulsando la demanda de activos refugio, mientras los bancos centrales siguen siendo el motor clave.
“Las compras de oro por parte de los bancos centrales de mercados emergentes han sido el principal impulsor del precio en los últimos dos años. La gran incógnita es si esto continuará. Algunos temen que un alto el fuego negociado por EE.UU. entre Rusia y Ucrania pueda reducir la necesidad de comprar oro”, dice Hottner.