El Parlamento de Cantabria urge a actuar con contundencia contra el acoso escolar

La presidenta de la Cámara regional, María José González Revuelta, ha leído la declaración al inicio del pleno de este lunes en que ha condenado los actos de violencia sufridos por un alumno con parálisis cerebral en el instituto Torres Quevedo de Santander, en una declaración institucional en la que urge a actuar con contundencia contra el acoso escolar. EFE/ Román G. Aguilera

Santander, 31 mar (EFE).- El Parlamento de Cantabria ha condenado los actos de violencia sufridos por un alumno con parálisis cerebral en el instituto Torres Quevedo de Santander, en una declaración institucional en la que urge a actuar con contundencia contra el acoso escolar.

La presidenta de la Cámara regional, María José González Revuelta, ha leído la declaración al inicio del pleno de este lunes.

El Parlamento dice en su declaración que el caso del alumno de Santander, que ha generado “un profundo rechazo” en la sociedad, recuerda “la urgencia de actuar con contundencia y celeridad contra el ‘bullying’ en todas sus manifestaciones”.

Señala que el acoso escolar “no es una broma ni un hecho aislado” sino una “conducta reiterada de violencia física, verbal o psicológica que atenta contra la dignidad, la integridad y el bienestar de las víctimas, con consecuencias devastadoras”.

Por eso considera “inaceptable” que cualquier estudiante tenga que convivir con sus agresores en el mismo entorno educativo.

Según el Parlamento de Cantabria, el acoso escolar “se nutre de tres venenos: la soledad, la tristeza y el miedo” y no existe un perfil definido de víctima o acosador, por lo que cree necesario “concienciar, prevenir, actuar y reeducar”.

“El ciberacoso, el bloqueo social, el hostigamiento, la manipulación, las coacciones, la intimidación, las agresiones y las amenazas son formas de violencia que sufren nuestros escolares y que, a largo plazo, afectan gravemente su salud mental, su desarrollo personal y su rendimiento académico”, advierte.

El Parlamento expresa su apoyo a la implantación de programas educativos que fomenten la convivencia, la tolerancia y el respeto, así como la formación del personal docente y el respaldo a las familias en la lucha contra el acoso escolar.

“No podemos permitir que nuestros escolares sufran en silencio ni que sus derechos sean vulnerados. La educación debe ser un espacio seguro para todos y todas. El compromiso contra el ‘bullying’ debe ser firme, inmediato y colectivo. En Cantabria, no hay lugar para la violencia en nuestras aulas. No hay excusas. No hay tiempo que perder”, añade.