Viena, 5 jun (EEF).- El Parlamento de Eslovaquia aprobó este jueves una resolución que ordena a los miembros del Gobierno a no votar a favor de nuevas sanciones contra Rusia en organizaciones internacionales, lo que podría suponer el veto del país a este tipo de medidas punitivas en la Unión Europea (UE).
Impulsada por el ultranacionalista y prorruso partido SNS, una de las tres formaciones de la coalición en el poder que encabeza el populista de izquierdas Robert Fico, la resolución fue adoptada con 51 votos a favor, uno en contra y 23 abstenciones.
Los diputados de la oposición boicotearon la votación al ausentarse de la sesión parlamentaria.
«Este es un documento histórico, el primero de este tipo en la UE», declaró el líder del SNS, Andrej Danko, tras la votación.
«La resolución afirma claramente que las sanciones contra Rusia perjudican la economía eslovaca y el pleno del parlamento eslovaco ha dado su aprobación», añadió el político ultra, citado por el portal Noviny.sk.
Eslovaquia fue uno de los socios de la UE y de la OTAN que más firmemente apoyó a Ucrania para que pueda defenderse de la agresión rusa hasta el otoño de 2023, cuando Fico volvió al poder al frente de un tripartito y detuvo la ayuda militar al país vecino atacado.
Desde entonces, la política exterior de la nación centroeuropea ha tomado un giro visto por muchos como prorruso, similar a la posición de la Hungría del ultranacionalista Viktor Orbán, considerado el mayor aliado del Kremlin en la UE.
Sin embargo, aunque Fico ha criticado en reiteradas ocasiones las sanciones comunitarias impuestas a Rusia por su agresión contra Ucrania, hasta ahora Bratislava se adhirió a todos los paquetes punitivos adoptados por los Veintisiete.
La resolución adoptada hoy argumenta que las sanciones han provocado el aumento de los precios de la energía, ha interrumpido las cadenas de suministro y ha reducido la competitividad de la economía eslovaca, por lo que se opone a cualquier ampliación de las sanciones.
La votación parlamentaria tuvo lugar un día después de que el presidente eslovaco, Peter Pellegrini, rechazara una petición para celebrar un referéndum sobre el levantamiento de las sanciones contra Rusia.
Fico había expresado su apoyo a esa petición que, lanzada por el Movimiento de Renacimiento Eslovaco, un partido de extrema derecha, fue firmada por 400.000 personas.
