Vitoria, 18 sep (EFE).- El Parlamento Vasco celebra este jueves el debate de Política General en el que el foco político estará puesto entre otros asuntos en la velocidad que los grupos quieren imprimir al debate sobre la actualización del autogobierno en Euskadi.
Será el primer pleno de estas características que vive Imanol Pradales desde que fue elegido lehendakari en junio del año pasado. Él abrirá el debate con una intervención en la que va a poner de relieve que el momento político actual en el Estado y la estabilidad en Euskadi son una «oportunidad» para materializar las transferencias pendientes y alcanzar un nuevo pacto estatutario.
Según las directrices de su intervención, adelantadas a los grupos, se deben dar nuevos pasos para un nuevo pacto estatutario que identifique y corrija las competencias «que se han visto alteradas» y plantee «nuevas competencias adecuadas a la realidad actual que mejoren el nivel de prosperidad, bienestar y cohesión de la sociedad vasca».
Será un debate al que acude el Gobierno Vasco con el logro de haber conseguido un acuerdo con el Ejecutivo central para la transferencia a Euskadi de la gestión de la prestación contributiva del paro y del subsidio por desempleo, una demanda histórica.
Recientemente, el portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, valoró la sintonía que hay entre el lehendakari y la coalición soberanista para poner en el centro de la agenda vasca el debate sobre un nuevo estatus político y aprovechar la «ventana de oportunidad» abierta con el actual Gobierno de Pedro Sánchez.
El dirigente soberanista subrayó la necesidad de llegar a un nuevo estatus que refuerce la soberanía para que Euskadi pueda ejercer más competencias que permitan, por ejemplo, fijar una pensión mínima, un SMI propio o impulsar las inversiones que se requieran en la red eléctrica.
Desde el PP, su portavoz en la Cámara, Laura Garrido, ha considerado que Pradales llega a su primer pleno de Política General «desdibujado y sin rumbo porque está a expensas de lo que le marcan el PSE y Bildu» y con «un modelo intervencionista y de izquierdas» en materia de vivienda.
La sesión también servirá para pulsar la sintonía entre los socios de Gobierno, PNV y PSE-EE, que en las últimas semanas han mostrado algunas discrepancias públicas en materias como inmigración o sobre el debate referente al autogobierno.
El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha llegado a decir que nota «cierto nerviosismo» en el PNV, partido que a su juicio se está «contagiando» de determinados discursos «de la derecha y de la ultraderecha» para no perder votos «por ese flanco».
También ha reprochado a los nacionalistas que estén «mirando de reojo constantemente» a EH Bildu, coalición a la que Andueza ha acusado de presentar «una enmienda a totalidad de las políticas públicas» desarrolladas a lo largo de 40 años.
Concretamente en materia de autogobierno ha defendido que el Gobierno Vasco, al que su partido sustenta en coalición con el PNV, trabaje en estos momentos con las competencias que ya tiene Euskadi y que no se pierda el tiempo en «obsesiones particulares de algunos».