Madrid, 16 jun (EFE).- El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama va a acoger una reserva biogenética de cabra montés que estará situado en la parte central de este entorno natural protegido.
La Comunidad de Madrid ha anunciado la creación de esta reserva que va a contar con una adecuada densidad de ejemplares que presenten buen desarrollo morfológico y óptimas condiciones corporales para asegurar su resistencia frente a elementos externos, y en la que se evitará la actividad cinegética.
El Gobierno regional ha informado que los datos del último censo de población que se hizo en 2024 indica que se ha producido un descenso de un 35,89 % desde 2021, cuando las cifras indicaban una presencia de 5.804, y de un 40,52 % respecto a 2019, con 6.256 ejemplares.
Según han detallado en una nota, este último censo estima una población de 3.721 animales, de los que la mayoría está en la zona de Cuerda Larga-Pedriza y un pequeño núcleo en los Montes Carpetanos.
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha valorado positivamente los datos de densidad, tras frenar el crecimiento exponencial y excesivo que este ungulado había presentado durante más de dos décadas, ocasionando daños a la flora y fauna autóctonas.
Esto se explica —añaden desde la Consejería— a la intervención de los expertos medioambientales; la captura de machos y hembras para su traslado a otros espacios naturales que los precisaban, fuera de la región, además de la propia dinámica poblacional en condiciones de alta densidad, en que disminuyen las tasas de reproducción y la supervivencia juvenil.
El consejero de Medio Ambiente madrileño ha acudido este lunes al patronato del Parque Nacional en el que han participado expertos medioambientales de la región junto a representantes institucionales y otros técnicos de la Junta de Castilla y León.
Tras la reunión del patronato, Novillo ha anunciado la creación de esta reserva y ha expuesto los resultados del trabajo que se ha realizado en 2024 y las nuevas medidas para 2025.
Estas medidas para 2025 irán orientadas a mejorar la gestión de la población caprina, como la intensificación de la vigilancia a través de muestreos sistemáticos y observación directa de cada rebaño, el descenso de capturas en vivo (pudiendo realizarse extracciones puntuales), el reajuste de los aprovechamientos cinegéticos o el refuerzo de la lucha contra el furtivismo.
En el aspecto sanitario, la Comunidad de Madrid va a intensificar el control epidemiológico y se aplicarán técnicas de saneamiento no invasivas.
Por último, se realizará una nueva evaluación de las necesidades de cada terreno poblado, a fin de fijar el número adecuado por sexo y edad, evitando que resulten dañinos para el ecosistema.