Buenos Aires, 20 sep (EFE).- El peronismo se movilizó este sábado a la casa de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), al cumplirse cien días del inicio de su prisión domiciliaria, el pasado 17 de junio, después de la ratificación de su condena por irregularidades en la obra pública durante su Gobierno.
Bajo el lema ´CristinaLibre, 100 días de injusticia´, miles de simpatizantes coparon la intersección de las calles San José y Humberto 1º, donde se emplaza el departamento de la exmandataria, en el barrio porteño de Constitución.
Acudieron al encuentro agrupaciones políticas, asociaciones de derechos humanos y otros seguidores, muchos de ellos oriundos de la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, donde el peronismo arrasó en las elecciones legislativas del pasado 7 de septiembre.
Minutos antes de las 15:30 hora local (18:30 GMT), Fernández salió al balcón desde donde suele saludar a sus simpatizantes y permaneció allí por más de media hora, bailando al ritmo de los cánticos y saludando con los brazos.
La primera aparición de la exmandataria coincidió con la llegada de una camioneta blanca que transportaba a las Madres de Playa de Mayo, una asociación fundada por un grupo de madres que buscaban a sus hijos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).
El pasado 10 de junio, la Corte Suprema de Argentina ratificó la condena de Fernández en la causa conocida como ‘Vialidad’, en la que se investigaron irregularidades en la concesión de obras viales en la provincia de Santa Cruz durante su Gobierno y el de su ya difundo marido, Néstor Kirchner (2002-2007).
El peronismo considera a Fernández víctima de ‘lawfare’, es decir, de instrumentalización de la Justicia por parte de sus adversarios políticos para perseguirla y desprestigiarla.
Esta mañana la exmandataria lanzó duras críticas al programa económico del Gobierno de Javier Milei y aseguró que, de profundizarse la toma de deuda, «el país va a volar por los aires».