Estambul, 11 jul (EFE).- El PKK, la guerrilla kurda de Turquía, ha escenificado este viernes el primer paso de su desarme en un escenario dispuesto en las montañas del Kurdistán iraquí, donde 30 milicianos han quemado sus fusiles, tras subrayar su compromiso con una lucha política democrática.
El acto, que había sido anunciado días antes pero sin revelarse su lugar u hora, se celebró en las cercanías de la cueva de Yasana, a unos diez kilómetros al sur del embalse de Dukan y a unos 50 al noroeste de la ciudad de Suleimaniya, en el norte de Irak.
Treinta miembros de la guerrilla, 15 hombres y 15 mujeres, todos vestidos con su tradicional uniforme de combate, participaron en la ceremonia, arrojando uno por uno sus fusiles y sus cinturones de munición en una gran caldera, a la que luego prendieron fuego.
Momentos antes, Bese Hozat, una de las máximas dirigentes del PKK, leyó un comunicado en el que la guerrilla reafirma su compromiso con una lucha únicamente pacífica, tal y como pidió en febrero pasado en una carta abierta su fundador, Abdullah Öcalan, encarcelado en Turquía desde 1999.
«Como muestra de buena voluntad y de nuestra determinación por el éxito práctico del proceso de paz y con el objetivo de continuar nuestra lucha por la libertad, la democracia y el socialismo mediante la política democrática y por vías legales, nos presentamos hoy aquí para destruir nuestras armas por voluntad propia», reza el comunicado.
Un primer paso…
«Deben hacerse reformas legislativas y constitucionales para que este proceso llegue a buen fin», agregó Hozat tras la lectura del manifiesto.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, describió horas después el gesto como «paso importante». Si bien hasta ahora su gobierno no ha divulgado detalles sobre los próximos planes a seguir en el proceso, un portavoz de su partido, el islamista AKP, ha estimado que el desarme podría completarse en un periodo de entre tres y cinco meses.
Un alto cargo turco, que pidió el anonimato, dijo a EFE que el «desarme supervisado e irreversible y la disolución de las estructuras armadas del PKK», iniciado con el gesto de hoy, es la tercera fase en un proceso que empezó en otoño pasado con el Gobierno en pro de un «consenso nacional» y siguió en febrero con la carta de Öcalan.
La cuarta fase contemplará «la reintegración legal, con mecanismos para un retorno legal, garantizando tanto la rendición de cuentas como la estabilidad», y la quinta, «esfuerzos a largo plazo para curar las heridas de las comunidades afectadas y promover la reconciliación», según el alto cargo citado.
…o una inflexión histórica
El DEM, el partido de la izquierda prokurda de Turquía, tercera fuerza del Parlamento en Ankara, que hizo de facilitador del proceso de paz y ha enviado una importante delegación al Kurdistán iraquí para presenciar el gesto de desarme, calificó el acto de «un punto de inflexión histórico».
Subrayó en un mensaje en X que «el adiós a las armas del PKK revela la confianza en que no solo el problema kurdo sino todas las cuestiones de Turquía se pueden resolver por vías democráticas».
«Empieza una nueva era de democracia, igualdad y paz no solo para la lucha legítima del pueblo kurdo por la libertad, sino para Turquía y todo Oriente Próximo», agrega el comunicado.
Ya antes, el principal aliado político de Erdogan, el ultranacionalista Devlet Bahçeli, había celebrado el gesto al subrayar que «el PKK ha cumplido su palabra», al tiempo que alabó «la posición prudente y responsable del DEM».
También expresó su satisfacción hoy Özgür Özel, jefe del mayor partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, que pidió que el proceso avance con la máxima transparencia.
«Este proceso debe dirigirse con pasos rápidos y decididos, sin dejar fuera ningún partido ni ningún sector de la sociedad, sin ocultar nada a la nación, bajo el paraguas del Parlamento y con respeto al consenso social», escribió Özel en la red X.
Recordó que la intervención arbitraria de ayuntamientos kurdos y el encarcelamiento «ilegal» de políticos elegidos son «el mayor obstáculo» para una paz social basada en la justicia y la democracia.