Madrid, 22 abr (EFE).- El plan de defensa de 10.471 millones de euros anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido rechazado por sus socios de coalición de Sumar, que han presentado observaciones en el Consejo de Ministros, y por socios de investidura, mientras que el PP pide que sea votado en el Congreso.
En una comparecencia en Moncloa, Sánchez ha explicado que el objetivo de esta inversión es destinar este mismo año el 2 % del PIB a seguridad y defensa, un porcentaje comprometido por el Gobierno con la OTAN para 2029, para así “consolidar” a España como un miembro “central y fiable”.
Además, ha asegurado que se hará “sin tocar ni un céntimo de euro del Estado del bienestar”, sin subir los impuestos y sin incrementar el déficit o el endeudamiento, ya que el grueso de la financiación, según ha señalado, va a proceder de los fondos europeos, de ahorros o de partidas de los presupuestos de 2023 que no se necesitan.
Sánchez prevé comparecer en el Congreso para presentar este plan pero no lo someterá a votación en la Cámara, ya que afirma que no es necesario, y ha reconocido “diferencias” con sus socios de Gobierno de Sumar durante su debate.
Sumar rechaza el plan en el Consejo de Ministros
Los ministros de Sumar han rechazado este plan de defensa en el Consejo de Ministros y han presentado observaciones para dejar constancia de sus quejas, principalmente por la partida de cerca del 19 % de gasto destinado a armamento.
En opinión de Sumar, el plan conlleva un gasto militar “verdaderamente exorbitado” y critica que se haya hecho sin un análisis previo de amenazas y sin una adecuada coordinación europea.
El líder de IU, Antonio Maíllo, uno de los partidos que forman parte del grupo parlamentario Sumar, ha expresado en redes sociales su radical oposición a una decisión que, según ha recalcado, no ha sido deliberada y es contraria al espíritu del acuerdo de Gobierno.
Críticas de Podemos, ERC, EH Bildu y BNG
El plan de defensa de Sánchez ha sido criticado por socios de investidura como Podemos, cuya líder, Ione Belarra, ha marcado distancias con Sumar, al asegurar que su partido nunca formaría parte de un Gobierno que hace el “mayor aumento del gasto militar de la historia”, y ha llamado a la movilización contra la guerra.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha afeado a Sánchez que anuncie “10.000 millones de euros más en armas” en medio de los tres días de luto oficial declarados por el Gobierno por la muerte de un papa “pacifista”.
También EH Bildu y BNG han expresado su rechazo a esta “aceleración militar” y han alertado de una posible reducción de gasto social, mientras que otros socios parlamentarios como el PNV y Coalición Canaria se abstienen por el momento de pronunciarse.
El PP pide que el plan sea votado en el Congreso
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha calificado de “inaceptable” y “autoritario” que Sánchez no lleve el plan de defensa al Congreso y ha exigido que someta a votación las medidas.
“Pretende mandar a la Unión Europea y la OTAN algo que nuestros propios ciudadanos ignoran, porque no ha contado con nadie para elaborarlo”, ha denunciado.
Vox cuestiona el plan y augura una subida de impuestos
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha cuestionado el plan de defensa, al dudar sobre si el Gobierno pondrá al ejército al servicio de la Unión Europea o de China, y ha afirmado que la inversión de 10.471 millones se hará a costa de subir impuestos.