El Alto (Bolivia), 26 jul (EFE).- Decenas de llamas y alpacas de distintas razas, tamaños y colores se lucen este sábado en la XV Expoferia Nacional de Camélidos La Paz 2025, en la que los productores y artesanos de Bolivia también muestran derivados con calidad «de exportación», como prendas de vestir tejidas y charque o carne seca.
El evento, que se realiza en el Campo Ferial de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, es organizado por la Asociación Nacional de Productores de Camélidos (Anapca) y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
«Son aproximadamente 500 participantes, (incluidos) 200 productores de camélidos de seis departamentos del país, La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija. Venimos para fomentar todo lo relacionado a la ganadería camélida y vemos que hay un mejoramiento año tras año», dijo a EFE el presidente de la Expoferia, Camilo Rodríguez.
Rodríguez destacó que el ejemplar campeón de la anterior feria pesó 266 kilos y confió en que este año se pueda «superar o mantener» esa marca.
También expresó su deseo de que la gente visite el evento para conocer a los animales en exposición y las bondades de los derivados que ofrece este ganado.
«Muchos quizás pierden ese vínculo entre el campo y la ciudad, entonces es bueno que vean ellos que en los altos Andes, en nuestro Altiplano boliviano, tenemos estos camélidos», destacó.
El presidente de Anapca, Juan Carlos Mamani, aseguró a EFE que los productores llevaron a la feria a sus mejores ejemplares y resaltó la importancia del evento para el sector.
«El objetivo que tenemos es promocionar y llegar hasta la exportación de nuestros productos», indicó Mamani y agregó que pedirán la creación de un viceministerio para el sector de camélidos, con el fin de seguir mejorando.
Por su parte, el coordinador nacional de la Expoferia, Eliseo Apaza, comentó a EFE que el evento es «muy importante» para hacer «la promoción y difusión» de los avances en la crianza y elaboración de los productos derivados de los animales.
Apaza mencionó que en las primeras versiones de la feria los ejemplares concursantes pesaban 87 kilos, mientras que ahora «están pesando arriba de 200 kilos» y «ese es un avance, se ha hecho un mejoramiento genético».
«Los artesanos, de la misma manera, han avanzado bastante, antes teníamos prendas más rústicas, ahorita tenemos prendas de calidad de exportación», valoró el coordinador.
Exposición y producción

Lo primero que ve el público visitante son las llamas y alpacas expuestas en distintos corrales, algunas con coloridos hilos y aretes de lana que les colocan sus criadores en las orejas, mientras que las campeonas llevaban bandas y listones que las diferencian del resto.
En los alrededores están los quioscos para la venta de textiles y artesanías hechas con fibra de camélidos, incluidas mantas, suéteres, sacos, guantes y bufandas, además de llamitas tejidas con gancho o hechas con el cuero de los mismos animales.
En otro sector están los expositores de productos cárnicos y también hay un espacio gastronómico donde se ofrecen distintos platillos elaborados con carne de llama, como chicharrones, charque frito y filetes a la parrilla.
La feria, que estará abierta hasta este domingo, va rotando de sede cada año entre las seis regiones productoras de camélidos que tiene el país y en esta ocasión fue el turno de La Paz.
Se calcula que unas 80.000 familias se dedican en Bolivia a la crianza de camélidos y que hay unos tres millones de cabezas de ganado, según Rodríguez.
De ese total, casi dos millones de animales son llamas, «menos de medio millón son alpacas y unas 100.000 y tantas son vicuñas», mientras que hay «muy pocos» guanacos, indicó el presidente de la Expoferia, quien también aseguró que Bolivia es el primer productor mundial de llamas y el segundo de alpacas.
Rodríguez destacó que los camélidos «mantienen la biodiversidad de los altos Andes» y son «el único animal que está diseñado para vivir» en sitios con poca disponibilidad de forraje y agua.
Además, resaltó el «valor nutritivo» de la carne de llama, que es una de las más saludables con un alto «contenido proteínico» y baja en grasas.
Gina Baldivieso
