Madrid, 26 may (EFE).- La ley para disolver asociaciones franquistas que aprobó el Congreso va a ir al pleno del Senado totalmente transformada tras la aprobación este lunes del dictamen con las enmiendas del PP, que ha planteado en su lugar una reforma del Código Penal para poder ilegalizar asociaciones próximas a ETA.
El PP, que tiene mayoría absoluta en el Senado, ya modificó esta ley por completo la semana pasada con la aprobación del informe de ponencia y este lunes ha ratificado los cambios con la aprobación del dictamen en la Comisión Constitucional de la Cámara Alta.
El siguiente paso es su aprobación en el pleno del Senado, donde saldrá adelante el nuevo texto por la mayoría absoluta del PP, aunque después tendrá que ir de nuevo al pleno del Congreso y allí, previsiblemente, la mayoría del bloque de investidura revertirá los cambios para volver a la ley original.
El nuevo texto pone el foco en ETA
La ley propuesta por el PSOE y aprobada ya en primera instancia en el Congreso pretende reformar la ley orgánica reguladora del derecho de asociación para incluir como causa de disolución la apología del franquismo, adaptando así esta normativa a la ley de memoria democrática.
Sin embargo, el PP considera que esta ley es inconstitucional, como advirtieron los letrados del Senado en un informe, y el dictamen aprobado este lunes plantea no tocar la ley de asociaciones y reformar en su lugar el Código Penal, con el objetivo de introducir un nuevo supuesto de asociación ilícita.
En concreto, el nuevo texto elimina la apología del franquismo como causa de disolución de una asociación y pide poder declarar ilegales aquellas asociaciones que mediante el uso de la violencia, la amenaza o la incitación a la violencia promuevan cualquier régimen totalitario, independientemente de su ideología.
Además, el dictamen, tras una enmienda pactada entre UPN y el PP, incluye la posibilidad de declarar ilegales las asociaciones cuyas actividades supongan enaltecimiento o justificación de los delitos de organizaciones terroristas o de quienes hayan participado en su ejecución, así como las que menosprecien o humillen a las víctimas.
El nuevo preámbulo de la ley alude expresamente a ETA al defender ilegalizar aquellas asociaciones que por medios violentos promuevan valores incompatibles con la democracia, sin olvidar las situadas «en la órbita de grupos terroristas o que actúan como sus herederos políticos».
El PSOE acusa al PP de hacer un «cambiazo de leyes»
El dictamen ha sido aprobado con los votos a favor del PP y UPN y los votos en contra del resto de grupos presentes en la Comisión Constitucional, donde no hay ningún representante de Vox, partido que había presentado un veto (enmienda a la totalidad), que ha sido rechazado.
Durante el debate, el senador del PSOE Antonio Magdaleno Alegría ha acusado al PP de «trilerismo parlamentario» al hacer en el Senado un «cambiazo de leyes» con el que, en su opinión, «quieren ocultar que no apoyan disolver» las asociaciones franquistas.
«El PP sigue blanqueando tanto la dictadura franquista como a sus aliados, sucesores de extrema derecha, sucesores de la misma», ha añadido.
Por su parte, el senador del PP Antonio Silván ha denunciado que la ley del PSOE llegada del Congreso es una «chapuza jurídica» y ha asegurado que las enmiendas introducidas logran corregirla para no «vulnerar» derechos fundamentales, como el derecho a la asociación o a la libertad de expresión.
«Trilerismo, no. Cumplir la Constitución y la legalidad, sí y siempre», ha añadido.