El PP niega que esté elevando el tono mientras Vox sube en las encuestas

Imagen de archivo (05/09/2025) del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), junto a la presidenta del PP regional y de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de Arganda del Rey, Alberto Escolano (i), durante el acto de inicio del curso político del PP de Madrid. EFE/ J.P. Gandul

Paula Escalada Medrano

Madrid, 9 sep (EFE).- El Partido Popular ha empezado el curso político con fuerza, con algunos de sus dirigentes envueltos en la polémica por palabras que han sido tachadas de radicales por el Gobierno, mientras Génova desmiente que sean parte de una estrategia de endurecimiento del discurso en un contexto en el que Vox está más fuerte que nunca.

Pese a que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reafirmó en el pasado XXI Congreso su apuesta por atraer al electorado más moderado de centro, en las últimas semanas el partido ha endurecido su discurso en temas como la inmigración o el cambio climático.

En una entrevista en Telecinco este lunes, afirmaba que decir que el cambio climático es responsable de la ola de incendios del verano es «una cortina de humo» y reiteraba que los pirómanos e incendiarios son los principales causantes.

En la misma entrevista, al hablar de inmigración, mencionaba al Open Arms y traía a colación el llamamiento de Santiago Abascal, líder de Vox, a hundir el barco de rescate de inmigrantes: «Yo no quiero hundir los barcos, yo quiero que los barcos no zarpen de los lugares de origen patrocinados con las mafias», afirmaba.

Hace una semana, en el primer comité de dirección tras las vacaciones, Feijóo se sumaba a la teoría -uno de los pilares fundamentales de las políticas de Vox- de que la criminalidad «se ha incrementado» a medida que ha crecido la inmigración ilegal.

En el mismo discurso enumeraba sus tres prioridades de cara al nuevo curso: la regeneración democrática, el campo y la inmigración, estos dos últimos temas capitales para el partido de Abascal.

Aún así, desde Génova insisten en que no hay ninguna estrategia para captar al electorado más a la derecha y que su objetivo sigue siendo atraer al votante moderado y a los socialistas descontentos con el entorno de corrupción que a juicio del PP rodea a Pedro Sánchez, apuntan fuentes del partido.

Las encuestas disparan a Vox

Estas fuentes siguen insistiendo en que no les preocupan las últimas encuestas publicadas, pese a que desmontan el sueño de Feijóo de gobernar en solitario, y en que a quien deben preocuparle es al Partido Socialista.

Según el último barómetro del instituto 40dB para ‘El País’ y la SER, si hubiera elecciones generales el PP obtendría su peor resultado desde 2023, un 30,7 por ciento (dos puntos y medio menos que entonces) frente al 17,4 por ciento de los de Abascal (cinco puntos por encima).

Aunque otra encuesta, de NC Report para el diario ‘La Razón’, amplía la ventaja del PP con el 35,2 por ciento de los votos, los 156 escaños que representan estarían todavía lejos de los 176 necesarios para la mayoría absoluta a la que aspira Feijóo.

La fruta y las fosas

Pese a que en Génova rechacen una posible estrategia de radicalización, en las últimas horas han tenido que apagar dos fuegos: uno del secretario general, Miguel Tellado, y otro del propio Feijóo.

El presidente del PP celebró este fin de semana su cumpleaños y publicó un vídeo en redes en el que aparece cantando la canción ‘Mi limón, mi limonero’, que popularizó los sesenra Henry Setephen, con el texto «Me gusta la fruta».

Esa frase está vinculada con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y un vídeo sin audio publicado en 2023 en el que parecía referirse a Sánchez como ‘hijo de puta’.

Fuentes del equipo de Ayuso ironizaron entonces sosteniendo que podría haber dicho «Me gusta la fruta», una frase que se convirtió en recurrente en el discurso de la presidenta.

La publicación no ha sentado bien en Moncloa y desde el Gobierno se ha visto como un insulto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una visión que rechazan en Génova.

La frase sí fue celebrada desde el PP de Madrid por su secretario general, Alfonso Serrano, quien dijo ayer que es un «auténtico placer» que a Feijóo le guste también la fruta.

Fuentes del PP madrileño opinan, en este contexto, que es momento para la contundencia en el discurso, ante un Gobierno más débil y a la vez más peligroso que nunca, cuentan a EFE.

Aún así, abrazan las tesis de Génova al insistir en que denunciar lo que está pasando en el Gobierno «no es bronca», sino «contundencia», «principios firmes» y responsabilidad.

Otra de las frases que ha dado que hablar en las últimas horas la pronunció el sábado el secretario general del PP, Miguel Tellado, al llamar a «cavar la fosa donde reposarán los restos» del Ejecutivo.

Unas palabras que en el Gobierno vincularon directamente con las víctimas del franquismo y que según la vicesecretaria del PP, Cuca Gamarra, solo fueron una «una metáfora» que todo el mundo utiliza y que fueron sacadas de contexto.