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El PP se rearma en Aranjuez (Madrid) contra Sánchez para un cuatrimestre «determinante»

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto de inauguración de la temporada política este domingo en la localidad pontevedresa de Cerdedo-Cotobade. EFE/ Lavandeira Jr

Paula Escalada Medrano

Madrid, 1 sep (EFE).- Tras el acto simbólico de inicio del curso político celebrado este domingo en Galicia, Alberto Núñez Feijóo reúne este lunes a la cúpula del PP en un hotel de Aranjuez (Madrid) para definir su estrategia de rearme contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El líder del PP volvió a elegir el simbólico robledal pontevedrés de San Xusto, en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), para ofrecer este domingo su ya tradicional discurso posvacacional de verano, que se centró en hablar del «fallido» Gobierno que está rodeado por la «corrupción» y de un Sánchez que pone el Estado «a subasta» para que le «mantengan sus socios».

Un Gobierno que, añadió, «huele a rancio» y al que le quedan «minutos de descuento». Por ello, aseguró, el periodo que inicia este lunes, con un cónclave en Aranjuez, será «un cuatrimestre determinante para el futuro de España».

Feijóo ha elegido la histórica ciudad madrileña y un hotel que en su día fue residencia de Manuel Godoy -el escenario donde estalló el motín de Aranjuez, que precipitó la caída de Carlos IV y abrió el camino a la invasión francesa- para celebrar un Comité Ejecutivo ampliado, una jornada de «trabajo intenso» en la que se analizará «la España que había antes del verano y la actual», según cuentan a EFE fuentes del partido.

No durará por tanto las tres horas que suele durar el encuentro que semanalmente los altos cargos del partido celebran en la sede de la madrileña calle Génova. Tienen todo el día para el «encierro» y la reflexión sobre las estrategias a seguir en el Congreso, Senado y Parlamento Europeo.

La corrupción y los socios

Aunque en Génova dejan claro que la vocación del PP no es sólo hacer oposición, sino ser la alternativa y presentar propuestas ante un Gobierno «paralizado», dos de las principales armas en las que confían son ajenas a ellos: las presuntamente tensionadas relaciones entre los socios de investidura de Sánchez y los posibles nuevos casos de presunta «corrupción» que puedan afectar al entorno del presidente.

Así, recuerdan las fuentes de Génova, estos meses se esperan «novedades en temas judiciales» como el del hermano del presidente, David Sánchez, el fiscal general o Begoña Gómez, que está llamada a declarar el próximo 11 de septiembre. Y hay que ver también, agregan, los posibles informes pendientes de la UCO que podrían afectar a otros miembros del Gobierno.

El verano a apaciguado el tsunami que se desató en el Partido Socialista tras el encarcelamiento del exsecretario de organización del partido Santos Cerdán por presunta corrupción y el PP confía en nuevos titulares que hagan crecer la ola y arrastren a Sánchez.

Estos posibles nuevos casos, señalan, podrían seguir minando la confianza de los socios de investidura de Sánchez y dificultar la aprobación de leyes y una de las principales asignaturas pendientes del Gobierno, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

Los presupuestos y la inmigración

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, reiteraba en la rueda de prensa tras el último Consejo de Ministros que «partido a partido» retomarán unas negociaciones que «siempre han estado ahí», con la voluntad de aprobar unas nuevas cuentas para 2026.

Pero para el PP el significado de esas negociaciones sólo suponen una palabra, «cesiones», apuntaba en declaraciones a los medios el pasado martes, en el marco de la reunión de la Diputación Permanente que tuvo lugar en el Congreso, la portavoz del PP en la Cámara Baja, Ester Muñoz.

Cesiones como las que, a juicio del PP, el Gobierno ha hecho a regiones como Cataluña en el tema del reparto de menores inmigrantes, uno de los choques más candentes de los últimos días entre el Gobierno y el PP, junto con las responsabilidades de la gestión de los incendios.

Diez comunidades autónomas gobernadas por el PP y Castilla-La Mancha (PSOE) han recurrido el mecanismo de reparto ante el Tribunal Constitucional, mientras que la Comunidad de Madrid ha acudido al Tribunal Supremo y lo mismo ha anunciado Baleares, que recurrirá los últimos decretos y pedirá suspenderlo cautelarmente.

Vox, en otra liga

La estrategia que no piensan cambiar, aseguran en el PP, es la de su relación con Vox y por ello no prevén virar a una estrategia de ataque directo a los de Santiago Abascal y mantienen el discurso de que no les preocupa un posible avance del partido, ni creen que esté produciéndose un trasvase de votos.

«Es una preocupación ficticia», cuentan en Génova, e insisten en que aunque el objetivo de Vox sea desbancar al PP, el partido de Feijóo juega en «otra liga», en la que el único trofeo es hacer caer a Sánchez.