Hugo Barcia
Miami (EE.UU.), 12 sep (EFE).- El camino de Cadillac hacia la Fórmula 1 no ha sido sencillo. Un desembolso inicial estimado en 450 millones de dólares le abrió las puertas al ‘Gran Circo’. Las principales marcas ya no rehuyen de este deporte, donde el valor de cada uno de los equipos supera los 1.000 millones de dólares.
La temporada 2026 de la Fórmula 1 estaba llamada a ser el inicio de un ciclo por el cambio de normativa, lo que suele revolucionar por completo el ‘statu quo’, pero también supondrá el comienzo de una nueva era financiera, marcada por la entrada de Cadillac y el regreso de Ford como suministrador de motores.
Cadillac, que debutará la próxima temporada, surge tras el rechazo de una alianza formada en 2023 entre Andretti Global y General Motors (GM) que no fue aprobada hasta el pasado marzo, una vez se formalizó la salida de Michael Andretti de un rol de liderazgo y GM expresó un compromiso más directo con el proyecto.
Junto a estas decisiones, el ingreso de Cadillac requirió el pago de una cuota antidilución de 450 millones de dólares, según medios especializados, en compensación al resto de equipos por la parte de ingresos que comenzará a dividirse entre once escuderías.
Los ingresos de la Fórmula 1 ascendieron a 3.650 millones de dólares en 2024, el cuarto aumento consecutivo anual, y cerca del 50 % de esa cantidad se reparte entre los equipos que componen el ‘Gran Circo’ en base a su desempeño, según datos de Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1.
Este incremento de los ingresos también se ha percibido en el valor de las escuderías. Todas ellas superaron los 1.000 millones de dólares en 2024, según datos de Sportico, que estima que la media de los diez equipos fue de 2.300 millones.
El valor de McLaren, por ejemplo, se multiplicó por más de siete entre 2020 y 2025, según datos de venta de participaciones minoritarias, que valoraron recientemente a la marca en más de 5.000 millones
Pilotos con experiencia y bases en EE.UU y Reino Unido
En medio de este aumento de ingresos, la inversión inicial de Cadillac también es superior a la que hizo en su momento el resto de escuderías, y va más allá del gasto inicial que realizó para entrar en la competición.
El equipo tendrá un techo de gasto para su primera temporada de hasta 135 millones de dólares, cumpliendo con la normativa para todos los equipos, pero esto no incluye los sueldos de los pilotos o aquellos de los tres empleados mejor pagados, entre otras cosas.
En el caso de la escuadra estadounidense, los elegidos para representarla en su debut en la Fórmula 1 fueron el finlandés Valtteri Bottas y el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, cuyos salarios superaron los 20 millones de dólares, conjuntamente, en la temporada 2024, según Forbes.
Además, Cadillac ha contratado como jefe de equipo a Graeme Lowdon, ex director ejecutivo de los equipos de Fórmula 1 Virgin y Marussia, y está arrebatando ingenieros a otros equipos ya asentados en la élite.
El equipo tendrá además una fábrica en Silverstone, en Reino Unido, que el propio Lowdon sostuvo que será de gran ayuda durante la temporada a nivel logístico, aunque sostuvo que la escudería es estadounidense, con fábricas en Carolina del Norte y Michigan, y su cuartel general en Indiana.
Estados Unidos, un mercado por explotar
Cadillac será el segundo equipo estadounidense en la parrilla después de Haas, y su incorporación se produce en un momento de creciente interés por esta competición en Estados Unidos, promovido especialmente desde la llegada de Liberty Media en 2017.
El conglomerado de medios ha impulsado el mercado estadounidense en los últimos ocho años, durante los que ha aumentado el número de carreras en trazados de Estados Unidos. Austin era en 2021 la única ciudad en acoger un Gran Premio de Fórmula 1, y ahora Miami y Las Vegas también forman parte del calendario.
Además, la empresa de marketing AMW estima que la audiencia televisiva de Fórmula 1 en el país creció un 54 % entre 2018 y 2023, cuando alcanzó los 1,2 millones.
La adición de Miami y Las Vegas al calendario, así como la serie de Netflix ‘Drive to Survive’, que documenta desde 2018 la temporada de los equipos desde dentro, han sido dos de los principales factores para esta popularidad.
Aparte de la entrada de GM en la parrilla a través de Cadillac, otro de los principales fabricantes de coches estadounidenses, Ford, regresará el próximo año a la Fórmula 1 como suministrador de motores para Red Bull.