La Paz, 3 jul (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, declinó su candidatura al Senado en las elecciones generales del próximo 17 de agosto, confirmó este jueves el candidato del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), Eduardo del Castillo.
«El presidente Luis Arce, por la unidad, para buscar mayores candidatos, para sumar mayores fuerzas, mayores sectores, ha decidido dar un paso al costado», dijo Del Castillo a los medios.
El también exministro de Gobierno (Interior) indicó que la dirección nacional del MAS, el ‘Pacto de Unidad’ que agrupa a los sindicatos y organizaciones sociales afines al Ejecutivo y el «binomio» oficialista definirán en conjunto quién reemplazará la candidatura de Arce, que postulaba como primer senador por el departamento de La Paz.
Del Castillo valoró que Arce esté «desprendido de cualquier interés político personal, a diferencia de Evo Morales», el expresidente boliviano y exlíder del MAS que insiste en ser candidato pese a no estar habilitado y a no tener partido.
Según el postulante oficialista, el mandatario presentó su renuncia como candidato ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el lunes o martes y ratificó que buscan a «la persona idónea» para sustituirlo.
El MAS tenía previsto inicialmente que Arce busque la reelección, pero el presidente renunció en mayo a esta intención, tras lo que el partido gubernamental designó a Del Castillo como su candidato.
Esta jornada concluye el plazo para que las diez organizaciones políticas que concurren a los comicios de agosto sustituyan a sus postulantes que fueron inhabilitados o que renunciaron a la candidatura.
El MAS se fragmentó por la pelea entre Morales y Arce por el control del partido, la forma de administrar el Gobierno y la candidatura oficialista para las elecciones de agosto.
A esto se sumó la decisión del presidente del Senado, el oficialista Andrónico Rodríguez, que era muy cercano a Morales, de postularse por su cuenta en los comicios con la alianza Popular.
Morales (2006-2019), que gobernó Bolivia en tres periodos, insiste en ser candidato pese a que el Tribunal Constitucional ratificó recientemente que la reelección presidencial es por una sola vez de forma continua y sin posibilidad de un tercer mandato.
Sus seguidores bloquearon carreteras durante dos semanas en junio para forzar la inscripción de su candidatura con un partido que no está habilitado para estas elecciones.
El expresidente, que renunció a su militancia en el MAS tras perder el liderazgo del partido, busca crear un nuevo instrumento político, Evo Pueblo, aunque todavía no ha iniciado el trámite para obtener su personalidad jurídica.