El presidente de Panamá pide unidad para aprovechar oportunidades y echar adelante al país

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en una foto de archivo. EFE/ Carlos Lemos

Ciudad de Panamá, 25 jul (EFE).- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, pidió este viernes a sus conciudadanos «unidad para echar al país adelante», en un discurso en el que defendió la política de su Gobierno de impedir a toda costa que las protestas sindicales cierren calles y paralicen la nación.

«Si había alguna duda, yo creo que mis actuaciones las han aclarado y lo que se necesita en este momento es una unidad muy grande para echar este país adelante, todas las oportunidades están centradas en Panamá», dijo Mulino, que asumió el quinquenio en julio de 2024, al inaugurar una escuela en la provincia occidental de Chiriquí.

Mulino afirmó que agricultores de la zona chiricana de Tierras Alta, la principal productora de legumbres y vegetales del país, «se vieron beneficiados con el no tranque de las carreteras» durante el paro impulsado entre el 23 de abril y el 11 de julio pasado por los sindicatos de docentes del sector público y obreros de la construcción en rechazo a una reforma de las pensiones.

«Y así se van a mantener, abiertas, las carreteras de este país, sin duda alguna», agregó el mandatario, como siempre dijo durante las protestas cuando las fuerzas de seguridad panameñas repelieron con gases los insistentes intentos de los sindicalistas de bloquear las avenidas en la capital panameña y la carretera Interamericana o Panamericana, que atraviesa el país y lo conecta con Centroamérica.

El bloqueo de calles ha sido la principal estrategia de protesta de los gremios docentes y del sindicato de la construcción, Suntracs, por asuntos ajenos a las reivindicaciones sindicales como la minería o el alto costo de la vida.

Estos tranques generaron durante el pasado gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024) pérdida de clases en el sector público, episodios de escasez de alimentos en la capital, pérdidas millonarias a la economía nacional y una sensación de desgobierno en el país.

El gobierno «no persigue a la clase sindicalista»

«Mi gobierno no está persiguiendo a la clase sindicalista, vamos a estar claros», declaró Mulino al referirse, sin mencionar el nombre, al Suntracs, cuya directiva afronta un proceso penal por supuesta estafa y blanqueo interpuesto en 2022 por miembros de la misma organización.

Es la Justicia la que «ha perseguido, no mi gobierno, al que ha cometido delitos graves, como los que han cometido estos dirigentes» sindicales, dijo Mulino.

El secretario general del Suntracs, Saúl Méndez, «que era muy machito al frente» de las protestas de los últimos años «mírenlo por dónde anda, huyendo (…) y a los otros que tenían secuestrada esta provincia miren donde están metidos, en la cárcel, por maleantes no por persecución política», agregó el jefe de Estado.

Una decena de directivos del Suntracs afronta el caso de supuesta estafa y blanqueo, entre ellos Méndez, que el jueves abandonó su asilo en Bolivia y estaría en Venezuela al igual que otros de sus correligionarios, según la prensa panameña.

Méndez viajó a Bolivia el pasado 19 de julio, tras permanecer desde el 21 de mayo refugiado en la Embajada boliviana alegando «persecución política» y dos días después de que el Ministerio de Trabajo informara que solicitó a un tribunal la disolución del Suntracs bajo acusaciones de extorsión, abuso de poder y uso indebido de recursos procedentes del Estado.

«No podemos tener ese tipo de estructuras, que secuestran a sus propios agremiados y secuestran un país, chantajeando y coaccionando, porque» actúan desde el principio de que «o ‘es a mi manera o no hay manera’, tan sencillo como eso», afirmó este viernes Mulino.

El Suntracs respondió al pedido de su disolución acusando a la ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, de odiar a la organización, de declarar «falsedades» contra la misma, y anunció que dará la «batalla» legal.