Bangkok, 12 may (EFE).- Malasia anunció este lunes que el primer ministro, Anwar Ibrahim, viajará a Rusia esta semana para explorar oportunidades de negocio con el presidente Vladímir Putin, tanto en el ámbito bilateral como en relación a la alianza entre Moscú y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Anwar, que ya se reunió con Putin en septiembre de 2024, hará una visita oficial del 13 al 16 de mayo a Rusia para participar en el XVI Foro Económico Internacional: Rusia – Mundo Islámico, en la ciudad de Kazán, según dijo hoy un portavoz de la cartera de Exteriores de Malasia, país de mayoría musulmana.
Sobre la reunión con Putin, la Cancillería malasia indicó que el objetivo es “evaluar las relaciones bilaterales y promover la cooperación en áreas como comercio e inversión, agricultura y productos básicos agrícolas, educación, sector aeroespacial y energía”.
“La visita subraya el compromiso de Malasia con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Rusia y el impulso de organismos regionales y multilaterales como la ASEAN y (el grupo de economías emergentes que lideran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) los BRICS”, añadió.
Malasia se unió en enero como país asociado al grupo de los BRICS, en el que también está Tailandia bajo el mismo estatus, mientras que Indonesia, la mayor economía de la ASEAN, fue entonces admitida como miembro de pleno derecho.
El Sudeste Asiático, que como bloque defiende una política de no injerencia y neutralidad, ha mantenido un fuerte intercambio comercial con Rusia pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea por su invasión a Ucrania.
Solo Malasia cerró 2024 con un comercio total con Rusia que alcanzó los 2.480 millones de dólares, buena parte procedente de la compra de petróleo ruso, según la agencia oficial malasia.
La nueva visita de Anwar, cuyo país ostenta la presidencia temporal de la ASEAN, se produce en paralelo a las negociaciones del bloque asiático con Washington para aliviar o eliminar los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, que amenazan con mayor dureza a esta región.