Lisboa, 10 mar (EFE).- El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, insistió este lunes en que no cometió ninguna ilegalidad al mantener su vínculo con la empresa familiar Spinumviva, hecho que ha desatado una crisis política en el país que podría desembocar en elecciones anticipadas.
“No obtuve ningún beneficio de esta empresa desde que soy el primer ministro y desde que soy el presidente del Partido Social-Demócrata (PSD)”, reiteró Montenegro en el Palacio de São Bento en una entrevista en TVI/CNN en la víspera de la votación de una moción de confianza en el Parlamento.
Y agregó: “No dimitiré porque no tengo motivos para dimitir”.
La entrevista de Montenegro, que arrancó tarde, estaba programada para la misma hora que otra del líder de la oposición, el socialista Pedro Nuno Santos, quien confirmó que su partido votará en contra de la moción de confianza.
“Tengo que decir que, por un lado, entiendo que la oposición pida aclaraciones, pero me he dado cuenta de que las aclaraciones nunca son suficientes”, expresó Montenegro, quien podría ver mañana cómo cae su Gobierno si la Asamblea rechaza el voto de confianza.
Los números no le dan al Ejecutivo, ya que el líder de los socialistas reiteró este lunes que su partido votará en contra, al igual que el ultraderechista Chega, segunda y tercera fuerza en el hemiciclo, respectivamente.
La actual crisis política en Portugal se desencadenó a mediados de febrero cuando medios de comunicación dieron a conocer la existencia de Spinumviva, una empresa en manos de la mujer e hijos del primer ministro y fundada cuando Montenegro estaba fuera de la política activa.
Según la prensa, esa firma recibió pagos de compañías donde el primer ministro trabajó en el pasado, como Solverde, un grupo de gestión de hoteles y casinos.
Debido a estas revelaciones, el Ejecutivo ha afrontado dos mociones de censura, impulsadas por Chega y los comunistas, que han sido rechazadas en el Parlamento en las últimas semanas.
Montenegro, tras considerar que “no tiene sentido retirar la moción de censura” pese a que todo apunta a que su Gobierno no la superará, confirmó este lunes que ante unos eventuales comicios sería candidato del PSD.
Por otro lado, y ante la petición del Partido Socialista de una comisión de investigación parlamentaria, el primer ministro aseguró que “la oposición se va a llevar una gran sorpresa”, insinuando que no encontrarán ningún delito.