Lisboa, 23 abr (EFE).- El primer ministro en funciones de Portugal, Luís Montenegro, rindió este miércoles homenaje al papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años de edad, en la Nunciatura Apostólica en Lisboa, mientras que fieles oraron por él en una iglesia de la capital.
En declaraciones a los periodistas, Montenegro recordó el trabajo del santo padre para “promover valores esenciales para la vida” al firmar el libro de condolencias dispuesto en la nunciatura.
Montenegro llegó a la embajada de la Santa Sede en la capital portuguesa donde fue recibido por Ivo Scapolo, nuncio apostólico en Portugal, que lo escoltó hasta la sala dispuesta para honrar al pontífice.
Francisco dejó “un gran legado de valores de respeto a la diferencia, solidaridad, justicia, movilización para que todos podamos contribuir a tener una sociedad con mayor igualdad de oportunidades”, destacó el primer ministro en funciones a su salida de la Nunciatura.
Portugal, con quien el papa tenía “una gran conexión”, en palabras de Montenegro, declaró tres días de luto oficial el lunes tras conocerse la muerte del papa.
Montenegro y el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, encabezarán la delegación oficial lusa en el funeral del papa Francisco, que se celebrará el próximo 26 de abril en la plaza de San Pedro.
Al primer ministro se sumaron decenas de fieles quienes ofrecieron sus condolencias por la muerte del pontífice en la Basílica de Nuestra Señora de los Mártires, en el centro de Lisboa, donde se instaló un pequeño altar con una imagen de Francisco acompañada de un arreglo floral y un camino de mesa de color morado.
Con dos velas custodiando el rincón, al lado del altar, la iglesia lusa instaló un espacio para orar hasta el que se acercaron varios creyentes.
Una de ellas fue Ana, una brasileña de visita en Portugal con su familia, quien se arrodilló y santiguó para orar por el papa y presentar sus respetos.
“La gente amaba mucho, mucho al papa Francisco; fue el papa de los pobres, de los oprimidos, siempre buscó lo mejor para la Iglesia Católica”, dijo a EFE la fiel, quien agregó que los creyentes lo echarán “mucho de menos”.
“Es una gran pérdida para nuestra Iglesia, para la Iglesia Católica y para toda la humanidad, (fue) el papa del diálogo, de la unidad, el papa del afecto con la gente, de la receptividad”, concluyó.
